El senador provincial Armando Traferri jugó ayer su contragolpe a la declaración del ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, que lo vinculó con una organización de juego clandestino. Respondió por escrito en la Justicia que todo eso es una maniobra política urdida en la Casa Gris y digitada por el ministro de Seguridad, Marcelo Sain. Pero antes de que caiga el sol, le cantaron el vale cuatro: los fiscales que investigan esa asociación ilícita citaron al jefe del bloque peronista en el Senado a una audiencia imputativa para mañana, en el Centro de Justicia Penal. A Traferri lo salvan los fueros para faltar a la cita si quiere. Y si concurre -cosa que todavía no confirmó- será por voluntad propia. Según su abogado, el senador el viernes comparecerá ante los fiscales.
Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra citaron ayer en la tarde al senador sanlorencino para este viernes a las 9, para comparecer en la causa "Serjal Patricio y otros s/cohecho y otros". Es la investigación que derivó en la detención y posterior destitución de Serjal como fiscal regional de Rosario, y de Ponce Asahad como fiscal, luego de que el capitalista de juego Leonardo Peiti revelara en julio pasado que les pagaba fuertes sumas de dinero a cambio de ahorrarse disgustos con la ley. Si Traferri accede por motu propio, será formalmente notificado en persona sobre las evidencias que pesan en su contra y lo involucran con suma gravedad. Si él quiere, puede brindar declaración allí mismo; o ampararse en sus fueros legislativos. En el MPA apuestan a que el senador no va a comparecer. Entienden que su escrito "tiene demasiadas inconsistencias" como para defenderlo en una audiencia. Sin embargo, el abogado José Luis Vázquez dijo anoche que Traferri no se amparará en sus fueros y que el viernes acudirá a la cita con los fiscales.
La declaración ampliada de Ponce Asahad de la semana pasada y que ayer se ventiló en la comisión de Labor Parlamentaria de Diputados involucra a Traferri como parte de una red inmunidad para el juego clandestino en Santa Fe, con la participación de jugadores de la política, la Justicia y la policía.
A esa grave imputación, el senador replicó ayer mismo -a través de su abogado, José Luis Vázquez- con un escrito de 12 páginas que la refutó y la reorientó hacia la hipótesis de una operación pergeñada por Sain en su contra, y con el fiscal preso por corrupción como mano ejecutora. Por eso, los fiscales Edery y Schiappa Pietra lo citaron para que amplíe en detalle ese descargo. La ley no obliga a Traferri, quien mientras no sea desaforado por el Poder Legislativo, puede abstenerse de acudir al llamado fiscal.
Antes de eso, Traferri envió a su abogado a Tribunales con una carta dirigida al Ministerio Público de la Acusación, a la Corte y a la Legislatura. "Se trata de una maniobra política que surge nítida, a poco que se tenga la entereza de mirar y escuchar la grabación de las declaraciones de Gustavo Ponce Asahad; esto es, la política de la Provincia se muda de escenario y traslada el teatro de su realización, en un trasbordo institucionalmente peligroso, al ámbito del Poder Judicial y más precisamente, al ámbito del MPA. Este organismo, se implica en una campaña de desprestigio que lleva a cabo Marcelo Sain, contra el Senado y en particular contra el Senador Traferri", redactó el legislador rebelde a los designios del gobierno peronista.
Tras rememorar todas las estocadas mediáticas que Sain le dedicó a Traferri y a sus aliados, este sostiene que todos en el MPA, incluidos Edery y Schiappa Pietra, son "alentados y guionados por Marcelo Sain". También en el escrito reprocha a Sain haber relacionado a la vicegobernadora Alejandra Rodenas en un allanamiento a una casa en la isla "de un modo sibilino, sin aportar nada concluyente y con el solo fin de mencionarla" porque ella integra la misma corriente interna que Traferri, Nuevo Espacio Santafesino.
Traferri juzgó como "dignos de carnestolenda" algunos pasajes de la declaración que lo incrimina, en la que Ponce Asahad hace referencias singulares ("macumba, milanesas, maldición turca, curanderismo") y jura por la memoria de su padre. Y si bien admite haber conocido a Ponce Asahad en el MPA y haberse reunido con Serjal, aseguró que "no fui a plantear pedidos en relación con Peiti y su familia". Asimismo, alegó tener "una densa cantidad de mensajes de Ponce Asahad, la mayoría de ellos, desde su teléfono hacia el mío y gran parte de ellas relacionadas con favores que me solicitaba, relativos a conseguir que lo recibieran algunos políticos, y para invitarme a actos partidarios en los que tomaba parte". Y desmintió que haya organizado una reunión de Peiti con los fiscales. "Esto ha sido -concluye- un folletín de baja estofa. Una página oprobiosa en la historia del Poder Judicial de Santa Fe".