El ministro de Salud de Paraguay, Julio Mazzoleni, confirmó este miércoles el colapso de las áreas de hospitalización y terapia intensiva en los hospitales de los departamentos de Asunción y Central, y aseguró que el país está ingresa "a una etapa muy difícil de la pandemia".
"En Asunción y Central la situación es muy complicada", dijo el funcionario en declaraciones a la prensa, al salir de una reunión con Felipe González, director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM), un hospital de referencia en Paraguay.
Mazzoleni detalló que "hay gente que está esperando para ser ingresada" porque no existe disponibilidad de camas para pacientes con coronavirus. Además, indicó que, incluso, la demanda en el sector privado "es alta".
Por su parte, José Fusillo, neumólogo del INERAM, anunció que ese centro hospitalario tenía ocupadas todas sus camas de hospitalización y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). También trascendió que la ocupación es máxima en el Hospital de Clínicas y el Instituto de Previsión Social (IPS), Ingavi.
Por otro lado, Mazzoleni se dirigió a los ciudadanos para pedirles que cumplan con las medidas establecidas para frenar el avance de la pandemia. "Eso va a seguir en la medida que no nos comportemos. Hay pocas cosas que están restringidas, lo único que les pedimos es que usen mascarillas y cumplan las medidas sanitarias".
En un mensaje que publicó en su cuenta en Twitter, tras el encuentro con González, el funcionario manifestó que "hay lugares donde la Policía ni la Fiscalía ni el Ministerio de Salud va a poder llegar, pero el virus sí"; por lo que insistió: "Necesitamos que la conciencia predomine. No hay excusas para no usar mascarilla y no mantener distancia".
Las cifras y las Fiestas
Hasta el momento, Paraguay, país de más de 7 millones de habitantes, acumula 89.421 casos positivos de coronavirus –de los cuales 698 fueron confirmados en la última jornada– y 1.887 fallecidos por la pandemia.
Mazzoleni exhortó a la población a hacer un mayor esfuerzo en el cuidado durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
"Hasta ahora tenemos más de 1.800 familias enlutadas a causa de la Covid-19, por eso hago un llamado a la ciudadanía en la moderación del consumo de alcohol y las medidas preventivas para que en estas fiestas de celebración no falte nadie en la mesa. Debemos ser disciplinados como lo fuimos al principio, necesitamos que la conciencia predomine", enfatizó.