Con el entusiasmo de sus hinchas recordando el segundo aniversario de la final de Madrid y con la mala noticia del contagio de Enzo Pérez, River levantará este jueves el telón de sus cuartos de final en la Copa Libertadores, cuando enfrente -desde las 21.30, por ESPN 2- a Nacional de Montevideo, encuentro para el que se espera que Bruno Zuculini o Leonardo Ponzio reemplacen al dueño del mediocampo millonario.
Los festejos habituales de la recordada final de la Libertadores que River le ganó a Boca -y que el fútbol sudamericano le regaló a Europa- se vieron empañados este año por algo más que la pandemia: a horas de la celebrada efeméride (por los hinchas riverplatenses), se conoció un caso positivo dentro del plantel que conduce Marcelo Gallardo. El contagiado era el mendocino Enzo Pérez (el único del equipo titular, ya que también dieron positivo Esteban Fernández, de la reserva, y dos colaboradores del cuerpo técnico), uno de los baluartes de la formación del equipo rojo y blanco.
La preocupación llegó a tal punto que, para disminuir el riesgo de que se produzca un brote de contagios, se decidió suspender la habitual concentración programada y, tras el entrenamiento en Ezeiza, se dispuso que cada jugador volviera a su domicilio y se presentara directamente en el estadio Libertadores de América unas horas antes del encuentro de este jueves. Futbolísticamente, también genera un impacto: el volante tampoco podrá estar presente en el partido de vuelta ante el elenco uruguayo y el DT deberá definir quién reemplazará al jugador mendocino y los que pelean por ese puesto en el mediocampo son Zuculini y el experimentado Ponzio, quien estaría por delante en la consideración del "Muñeco".
El conjunto millonario, que viene de eliminar a Athletico Paranaense en octavos de final, llega con una buena nueva: Gallardo tendrá disponible al delantero Matías Suárez, quien había sufrido un cuadro de intoxicación alimentaria el lunes que no le permitió entrenarse en el inicio de la semana, pero que el martes ya trabajó junto al resto de sus compañeros. El atacante podría ser de la partida ante los uruguayos, que vienen de dejar en el camino al ecuatoriano Independiente del Valle.
El partido tendrá un sabor especial también para Gallardo: es que el entrenador, reconocido mundialmente por su labor en el club de Núñez, debutó en ese rol el 14 de agosto de 2011, justamente en el banco del equipo uruguayo y casualmente ante River Plate (el charrúa, no el argentino). Las memorias de Napoleón en ese comienzo con el buzo de Nacional fueron más que auspiciosas: logró salir campeón uruguayo 2011-2012.
Pero volviendo a la Libertadores y a este tiempo presente, lo cierto es que el ganador de esta llave jugará una de las semifinales ante el vencedor de la serie entre Libertad de Paraguay y Palmeiras de Brasil, que igualaron 1-1 en el primer cruce jugado en Asunción y la semana próxima definirán en San Pablo. Claro que antes de que el colombiano Andrés Rojas pite el inicio del encuentro, River rendirá un esperado tributo en dolorosas horas para el fútbol nacional: en el estadio de Independiente, será recordado Alejandro Sabella, el ex entrenador del seleccionado argentino fallecido este martes, quien jugó 118 partidos con la casaca de River, entre 1974 y 1978, período en el que convirtió 11 goles, ganó tres títulos locales y se quedó en la memorias futboleras por su juego exquisito, ese que por estos días se extraña más.