La represión a los docentes repercutió en el Congreso. Los diputados opositores repudiaron la agresión a los maestros que intentaron montar una “carpa itinerante” y propusieron llevar al recinto el conflicto educativo para obligar al Gobierno a abrir un ámbito de negociación. El Frente para la Victoria (FpV-PJ) y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), junto a otros bloques, realizaron una conferencia de prensa en la que expresaron su solidaridad con los docentes y anunciaron que convocarán a una sesión especial para el miércoles próximo para reclamar la apertura de la paritaria nacional que el Gobierno se niega a abrir. Con críticas al Ejecutivo, desde el Frente Renovador (FR) también anticiparon que convocarán a la comisión de educación para tratar el tema y que solicitarán su propia sesión especial para el mismo miércoles, con el respaldo de Progresistas y el Peronismo para la Victoria. Por separado, ninguno de los dos sectores lograría el quórum para sesionar ante el silencio de la alianza Cambiemos, que apuesta al fracaso de las convocatorias opositoras. Hoy habrá un encuentro entre los distintos grupos opositores para intentar acordar una convocatoria unificada.
“Este modelo no cierra ni con represión. La consigna es imponer el terror”, denunció el jefe de la bancada del FpV-PJ, Héctor Recalde, que repudió el violento desalojo del domingo a los maestros de la Plaza de los Dos Congresos y expresó la solidaridad de su bloque con los docentes.
“Hay una ofensiva contra el movimiento de los trabajadores” y “los docentes fueron atacados y sancionados por ir a la huelga”, expresó Néstor Pitrola (FIT-PO), y lo comparó con la “persecución” del Gobierno a los jueces que fallaron a favor de la paritaria bancaria y a los que exhortaron al Ejecutivo a convocar a una paritaria nacional de maestros.
“Todos los ciudadanos tenemos derecho a protestar, y las cosas no se resuelven reprimiendo”, sumó el diputado y dirigente cegetista Omar Plaini.
“La promesa de mejor educación del macrismo es un engaño igual que la pobreza cero y hay que denunciarlos”, agregó la diputada Alcira Argumedo (Proyecto Sur), que asoció al gobierno de Cambiemos como la “continuidad del neoliberalismo” que “entiende a la educación como una mercancía”.
El diputado del FpV-PJ Edgardo Depetri, dirigente sindical de la CTA, fue el más duro y caracterizó el desalojo como “un operativo similar a los que hacía la dictadura militar”. “Es cierto –-aclaró enseguida–, no estamos en dictadura, pero tampoco se puede decir que estamos en democracia.”
Los diputados afirmaron que solicitarán una sesión especial para el miércoles próximo, para reclamar en el recinto el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo, que establece la convocatoria a la paritaria nacional docente, a la que se plegarían legisladores de San Luis y Misiones. Hoy presentarán un proyecto en ese sentido.
Los diputados del massismo lanzaron su propia convocatoria a una sesión especial también para el próximo miércoles pero con conceptos muchos más duros contra el Gobierno que los que expresó Sergio Massa a través de una carta difundida ayer. “El gobierno nacional tiene que dejar de hacer política con el conflicto. Tenemos que terminar de una vez por todas con esta pelea que tiene a los chicos de rehenes. Terminemos con la Argentina de las chicanas, de la división, de la extorsión y de los paros”, sostuvo el líder renovador a través de las redes sociales, en su primer pronunciamiento público sobre el largo conflicto docente.
“Tenemos la certeza de que están usando el conflicto políticamente. Hay un conflicto marketineado y dirigido por (Jaime) Durán Barba”, disparó en cambio la jefa del bloque massista Graciela Camaño. Aunque enmarcó la disputa en la pelea electoral, la diputada señaló que “el Gobierno estigmatizó a (Roberto) Baradel y puso a todos los gremios en el marco de gremios kirchneristas”. “No tengo dudas de que los docentes tienen razón”, agregó Camaño sobre el reclamo de convocatoria a la paritaria nacional. “No había ningún motivo para palear a los maestros”, señaló sobre la represión.
Su compañera de bancada Cecilia Moreau fue más allá: “Evidentemente, el Gobierno reprime porque no tiene respuestas, y así demuestra la peor cara de la democracia. Es un límite que no podemos dejar pasar”, sostuvo.
La convocatoria massista tiene el apoyo de Progresistas y el PpV. “El gobierno nacional no tiene vocación de diálogo, sino que intenta imponer una cultura autoritaria con palos y gases lacrimógenos”, sostuvo el diputado del PpV Leonardo Grosso, en repudio al ataque a los docentes.
“La represión fue una vergüenza. Reprimir a docentes que quieren armar una carpa en un espacio público, en una plaza, sin obstruir el tránsito, sin capuchas, donde quieren dar un debate sobre la educación, es inaceptable”, agregó Alicia Ciciliani (PS-Progresista), en diálogo con PáginaI12. El GEN también repudió la represión: “De ningún modo podemos tolerar que quienes se comprometieron a cuidar a los docentes hoy los quieran silenciar y reprimir por ejercer su legítimo derecho a protesta ante una situación de precariedad que nadie puede ignorar. Sea culpa de quien sea, es responsabilidad del Gobierno”, afirmaron.
“Los docentes se expresaron democráticamente, buscaron una forma distinta de visibilizar su justo reclamo y el Gobierno respondió con represión”, sumaron los diputados del Bloque Justicialista, que también se plegará a la sesión especial, que hoy los distintos bloques buscarán unificar.