Los docentes realizan hoy en todo el país un paro de 24 horas en repudio a la represión. Convocado por los cinco sindicatos nacionales –los estatales de Ctera, CEA, UDA y Amet y los privados del Sadop–, el sentido del reclamo es insistir, al mismo tiempo, en que el Gobierno convoque a la paritaria nacional docente, uno de los motivos que dieron origen al conflicto. En esta línea, los dirigentes gremiales advirtieron que con la represión el macrismo buscó impedir el debate sobre lo que implica su propuesta salarial: fijar sueldos que quedarán “dos mil o tres mil pesos por debajo de la línea de pobreza”.
Así lo planteó ayer Roberto Baradel, el titular del Suteba, luego del abrazo simbólico que los gremios docentes, acompañados por organizaciones sociales, de derechos humanos y partidos políticos, dieron a la escuela itinerante que habían comenzado a levantar el domingo frente al Congreso, hasta que la policía los reprimió, desalojándolos de la plaza.
“La represión que ejercieron contra los maestros y profesores tuvo el objetivo de reprimir la palabra. Buscó que no se pueda debatir que lo que están ofreciendo como aumento a los docentes está 2 mil o tres mil pesos por debajo de la línea de pobreza. No quieren que se discuta públicamente el recorte a los presupuestos educativos. Se la pasan hablando de diálogo, pero su acción política permanente es la confrontación y la represión”. sostuvo el dirigente.
De la estructura de la carpa, en los hechos, ayer ya no quedaba nada. En la escuela itinerante la Ctera pretendía realizar clases públicas como un modo de protesta alternativo a los paros. Clases sobre el incumplimiento de la ley de Financiamiento Docente –que dispone el llamado a la paritaria nacional– y el fallo judicial que la semana pasada le ordenó al Poder Ejecutivo llamar a esta instancia de negociación. Desde la Ctera adelantaron que van a insistir en instalar la escuela. En principio, el plan de lucha de los docentes continúa hoy con el paro nacional y mañana con actividades en los colegios, como asambleas con los padres y volanteadas de difusión.
Bullrich contra los docentes
Durante la jornada, el titular de la cartera de Educación, Esteban Bullrich, justificó la represión. El funcionario interpretó el violento operativo con gas pimienta sobre los docentes desde su punto de vista:
“Hubo un grupo de policías que hicieron cumplir la ley. ¿Y frente a eso llaman a un paro nacional?”, se quejó. Bullrich advirtió además que “no se puede seguir de esta manera. Tenemos que llamar a ese diálogo, se tiene que terminar de resolver el conflicto, este no es el camino”, concluyó, con palabras un tanto desconcertantes si tiene en cuenta que lo que reclamaban los docentes sindicatos justamente era ser llamados a la negociación paritaria. Y que el ministro desde enero no recibe a los gremios, ni responde sus pedidos de audiencia.
Sonia Alesso, titular de Ctera, reclamó a Bullrich la renuncia “si no está a la altura” de dar “el debate cara a cara con los maestros y profesores”.
El tema del permiso –si había sido pedido, otorgado, o si faltaba alguna habilitación– dio lugar a nuevos cruces con los dirigentes, que recordaron que en la plaza del Congreso estuvo no sólo la Carpa Blanca –que se armó sin autorización–, sino otras varias, tanto oficialistas como de la oposición, incluso alguna a la que concurrió Mauricio Macri (ver nota aparte).
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), al cuestionar la represión advirtió que se usó como excusa la supuesta “‘falta de permiso’, cuando los derechos constitucionales no dependen de un trámite administrativo”. “El Estado usó la violencia, luego de obstruir diferentes manifestaciones del conflicto docente después de cerrar el canal de interlocución. Hacer prevalecer una restricción administrativa por sobre la Constitución implica en los hechos no reconocer el derecho a la protesta”, planteó el organismo. “Esta posición del gobierno se opone a una respuesta democrática a la protesta, que implica interlocución política real y no represión” (ver página 5).
Si el viernes el reclamo docente fue mostrado por los grandes medios como perdiendo cohesión, tras la respuesta policial del domingo, todo el arco de sindicatos docentes cerró filas y encontró una vía para dar un nuevo impulso a su reclamo. Ctera, Sadop, Amet, UDA y CEA vienen impulsando de manera conjunta el plan de lucha que ya lleva cinco semanas, con un interés común que excede la cuestión salarial. De la paritaria nacional dependen, además del sueldo de inicio de la actividad, cuestiones como la capacitación docente, los programas socioeducativos –que dan empleo al único sector de los docentes sin estabilidad laboral– y, de manera más amplia, la inversión educativa.
“Los docentes privados repudiamos enérgicamente este tipo de demostración de despotismo, ya que nos recuerda a las horas más oscuras de la Argentina”, expresó el Sadop al sumarse al paro de Ctera.
La organización –el segundo gremio docente del país en cantidad de afiliados– remarcó que los maestros piden por la paritaria “con la palabra y con la convicción con la que siempre hemos reclamado por nuestros derechos, de manera pacífica y enseñando a nuestros alumnos e hijos que la violencia nunca es el camino para una sociedad más justa e igualitaria”.
De la misma manera, la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) planteó que “no se puede admitir ningún tipo de violencia para con los docentes o cualquier trabajador/a que reclame por sus legítimos derechos”.
Desde Amet, que agrupa a los profesores de escuelas técnicas, Sara García, secretaria gremial, agregó que “el peor camino es el de la violencia. Vamos al paro junto con las demás organizaciones docentes, en repudio a un accionar que no se corresponde con los principios democráticos que defendemos”.
La Unión de Docentes Argentinos (UDA), organización que presentó el recurso por el que la jueza Temis ordenó al gobierno convocar a la paritaria nacional, reclamó por su parte que el Poder Ejecutivo cumpla el fallo judicial dentro de el plazo fijado, que vence mañana miércoles. Sergio Romero, titular de la organización sindical, sostuvo que la paritaria es el ámbito que da a los conflictos una salida “en un marco formal y pacífico”. “Los docentes –agregó–, renunciamos a derechos fundamentales como el derecho a la negociación colectiva”.