Luego de la represión a los docentes frente al Congreso, el Gobierno porteño advirtió que está dispuesto a autorizarles a instalar la Escuela Itinerante si cumplen con los requisitos municipales. Lo confirmó el vicejefe Diego Santilli y luego, consultadas por este diario, lo ratificaron fuentes del Ministerio de Espacio Público. El trámite fue iniciado ayer por los gremialistas. En tanto, ante el paro nacional, desde el Gobierno nacional volvieron a cuestionar a los sindicatos. El ministro de Educación, Esteban Bullrich, lamentó “que sigan eligiendo las aulas vacías como medida” y se mostró de acuerdo con autorizar la carpa que el domingo la policía impidió por la fuerza que se instalara.
Santilli fue el elegido para salir a defender lo actuado por la Policía de la Ciudad, que la emprendió a golpes y con gas pimienta contra los manifestantes –en su mayoría mujeres– que el domingo buscaban instalar una Escuela Itinerante como medida de protesta por el incumplimiento de la convocatoria de la paritaria nacional. Según el funcionario, la Policía de la Ciudad “actuó defensivamente ante las agresiones” de los docentes. Según el relato del vicejefe, hubo “dos policías lastimados y cuatro detenidos por agresión a la policía y resistencia”.
Cuando los periodistas le recordaron que los gremios docentes habían presentado una nota anunciando la realización del acto, Santilli respondió que “una cosa es convocar una marcha y otra cosa es el armado de estructuras en el espacio público”. Y argumentó que se necesitaban más permisos, seguros y garantías. “Está en riesgo la seguridad del manifestante”, argumentó sobre los docentes que, finalmente, terminaron heridos pero por el accionar de la policía. Le preguntaron, entonces, si la Ciudad estaría dispuesta a autorizar la carpa una vez cumplidos esos pasos formales: “Sí, está dispuesta”, contestó Santilli.
En el Gobierno nacional, no salían de su asombro por la respuesta del funcionario porteño: primero reprimieron y luego autorizarían la misma carpa. No obstante, este diario pudo confirmar en el Ministerio de Espacio Público que sería exactamente así. Luego de una serie de conversaciones, los gremios hicieron el pedido formal para instalar la Escuela Itinerante. Una alta fuente del Ministerio indicó que “se los autorizará si cumple con los requisitos (seguro de responsabilidad civil, responsable técnico, etcétera). Es un trámite que lleva días, aunque teniendo en cuenta la sensibilidad que cobró este tema, quizás podamos hacerlo más rápido”. Normalmente, advirtieron, se presenta el pedido veinte días antes de instalar una estructura.
En tanto, el ministro Bullrich salió a responder a la decisión de convocar a un nuevo paro nacional hoy, tras la represión. “Lamentamos la decisión de los gremios porque siguen eligiendo las aulas vacías como medida”, indicó el funcionario. También defendió la decisión de reprimir porque “no se puede avanzar de cualquier manera”. En la misma línea de obviar la decisión política de reprimir, indicó que se tenían que cumplir con las regulaciones municipales para poner una carpa en el espacio público. “Tenemos que entender que cuando un oficial nos da una instrucción la tenemos que obedecer”, destacó el ministro, quien de todas formas sostuvo que “una vez autorizada me parece bien que se haga la carpa”. Después de los palos policiales que evitaron una medida alternativa, Bullrich volvió a pedirle a los gremios que busquen una forma de manifestarse que no sea el paro.
Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano, coincidió en que “es importante que se cumplan las normas para instalar una carpa o hacer una manifestación”. “Si en Holanda pidieron autorización para protestar contra el presidente Mauricio Macri, ¿por qué no se puede hacer lo mismo acá?”, se preguntó el funcionario PRO, tras recordar que la agrupación H.I.J.O.S. pidió autorización para hacer una manifestación en ese país. “Desconozco los hechos, pero aparentemente se estaba instalando una carpa sin autorización. Fui fiscal de la ciudad muchos años y sé que es importante que se cumplan las normas, para instalar una carpa o para hacer una manifestación”, indicó Garavano, quien fue fiscal general porteño antes de Martín Ocampo, el actual ministro de Seguridad porteño. Garavano sostuvo que estaban instalando la carpa “en forma clandestina” y que el Gobierno tiene “vocación de hacer cumplir la ley”.
Ayer, en tanto, con la misma celeridad burocrática con la que respondieron el domingo, los funcionarios obligaron a la empresa que iba a instalar la carpa a remover la estructura de caños que quedó montada (y con una extensa custodia policial). La empresa había sido intimada por el Gobierno porteño para desinstalar esa estructura bajo pena de recibir infracciones y multas. Recién podrá ser reinstalada cuando el Gobierno porteño lo autorice y, según advirtieron los macristas, por el plazo que disponga la autoridad PRO. Será, en todo caso, una carpa rigurosamente vigilada.