Rodeada de cajas en forma de ataúdes blancos y pequeños, Octorina Zamora, mujer wichí del departamento San Martín, inició este miércoles una protesta. El reclamo es por la devolución del edificio original al Centro de Recuperación Nutricional que funciona en el Hospital de Tartagal, desplazado en abril por una emergencia pediátrica. 

A los cinco chicos que están internados actualmente en este Centro se los contiene en un sector que alguna vez fue previsto para ser una terapia pediátrica pero quedó sin funcionar por falta de recurso humano especializado. Zamora aseguró que el espacio es demasiado pequeño y se termina por hacinar a los pacientes y sus acompañantes. 

La protesta comenzó en la media mañana de ayer. Pasado el mediodía, el ministro de Salud, Juan José Esteban, se hizo presente en la Plazoleta IV Siglos, ubicada en la peatonal de la capital salteña, para convocar a Zamora a una reunión para hoy en horas de la mañana. La mujer será acompañada por el delegado local del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación) en Salta, Gustavo Farquharson.

El gerente del Hospital de Tartagal, Juan López, aseguró a Salta/12 que se tiene previsto construir un nuevo espacio para el Centro de Recuperación, arriba de la guardia hospitalaria. Informó que ayer eran 5 chicos internados en recuperación nutricional “cada uno tiene su habitación”, y se encuentran atendidos sin que nada les falte. “Es más fácil hacer una sala de recuperación que una guardia”, añadió al justificar la decisión de no devolver el edificio a recuperación. A ello agregó que Zamora no es referente de las comunidades de la zona.

Por su parte, la secretaria general de la Salud del Hospital, Nancy López (quien es a su vez referente wichí de la comunidad Mi Troja, ubicada a la vera de la ruta nacional 86), sostuvo que dentro del hospital se trabaja en salud intercultural con facilitadores bilingües que acompañan a las familias y sobre todo mujeres wichí que están con sus hijos. 

“Estamos viendo que los chicos estén en un mejor lugar”, dijo. “No quiere decir que el Centro de Recuperación no va a volver adonde estaba antes”, afirmó. Cuando se le refirieron las intenciones de López de construir un nuevo edificio, respondió: “estamos viendo cómo hacer un espacio para que los chicos puedan sentirse bien, y lo estamos trabajando junto al gerente”. Este martes está prevista una asamblea de unos 100 caciques y cacicas de las comunidades de la ruta 86, para tomar posición ante esta protesta de Zamora.

Un edificio inaugurado en 2015

Zamora insistió en que el objetivo del Centro de Recuperación Nutricional siempre fue internar a niños y niñas descompensados en peso, talla y edad, pero además para realizar investigación en el tema nutricional. “Tiene todo lo necesario para tener internado al niño, su acompañante, y la atención de enfermeras y especialistas”. 

El Centro se inauguró en 2015. Según la información oficial, fue ejecutado por el Fondo de Reparación Histórica (FRH), con una inversión de $4.573.000. Cuenta con áreas para tratamiento ambulatorio y prevención, capacitación, SUM (Salón de Usos Múltiples), sala de estimulación temprana y de situación, servicios sanitarios y comedores complementarios. 

Tiene cinco habitaciones con enfermería y offices, área administrativa con oficina para estadísticas y jefatura de servicio, salas de estadística y recepción, situación, estimulación temprana y enfermería. El área de internación tiene seis habitaciones y baños individuales. Al menos en los anuncios de aquel momento, se indicó que se encontraba “totalmente equipado para la atención, ya que cuenta con balanzas pediátricas y de adultos, instrumental, nebulizadores, resucitadores manuales y desfibriladores; además de todo lo necesario para las áreas de recepción y cocina”.

“Es un capricho del gerente”, afirmó Zamora al criticar la decisión de López y denunciar, a la vez, que en una de las visitas que realizó al sector nuevo donde internaron a los chicos en riesgo nutricional “estaban tratando a un nene con tuberculosis”. A entender de Zamora, esa criatura no debía ser atendida en el sector de recuperación nutricional.

El traslado del Centro a la malograda terapia pediátrica sucedió a fines de marzo, en el inicio de la pandemia. Pero Zamora recordó que con la venida del verano el riesgo nutricional en los chicos es un factor que aumenta entre las comunidades originarias “y él (por López), quiere seguir amontonando a los chicos”.

Zamora se mostró expectante ante la reunión que mantendrá hoy con el ministro Esteban. “Vamos a ver cuáles son las respuestas para evaluar si seguimos o no con la protesta”, afirmó al señalar que “si se muere un chico más por desnutrición siendo atendido lo responsabilizo al gerente y al Ministerio de Salud”. Cuando se la consultó cómo quería que se la presentara en esta nota, respondió “mujer wichí” porque “no necesito título para hacer lo que hago en nombre de la niñez y la adolescencia”.