Investigadores de la organización ecologista de fauna marina Sea Shepherd Conservation Society creen haber descubierto una nueva especie de ballena en el Pacífico, en las aguas de una costa de México. De ser confirmado, el hallazgo significaría una noticia muy importante para los estudios de grandes mamíferos. 

El 17 de noviembre, cerca de las islas de San Benito en México, a unas 300 millas al sur (500 km) de la frontera con Estados Unidos, un equipo de investigadores se encontró con tres especímenes inusuales. Estaban rastreando lo que ellos creían eran unas ballenas de pico pronunciado (o picudas) de nombre zífidos

Al segundo día de la expedición tuvimos lo que fue probablemente la sorpresa más grande de mi vida”, dijo Jay Barlow, biólogo de mamíferos marinos de la Institución Scripps de Oceanografía en San Diego. “Vimos algo nuevo. Algo que no coincide visualmente ni acústicamente con nada que conozcamos", agregó.

Barlow y su equipo de especialistas no se dieron cuenta en el momento de que podrían haber estado en presencia de una nueva especie hasta que estudiaron las fotos que capturaron de los animales.

La teoría de haber encontrado una nueva especie surgió por algunos indicios sutiles e inusuales como la disposición de los dientes de las ballenas y del tipo de comunicación entre ellas, que pudieron grabar de manera submarina.

Las ballenas picudas, como todos los cetáceos, emiten distintas señales acústicas de ecolocalización bajo el agua. Estos sonidos son únicos para cada especie y pueden identificar de manera confiable los tipos de ballenas picudas presentes en el área.

"Creo realmente que encontramos una nueva especie. Puede ser algo único y nunca antes visto. Es como buscar al último mastodonte perdido en algún valle en este planeta y, en su lugar, encontrarse con un unicornio. La idea de que quizás logramos algo que cualquier persona diría que es imposible me genera escalofríos de emoción", manifestó Jay Barlow.

Los científicos ahora están esperando el análisis de muestras de agua que podrían contener células de la piel para posibles pruebas de ADN y así confirmar si las ballenas son una nueva especie.