El tablero de votos a favor y en contra de la recién aprobada ley para regular la Interrupción Voluntaria del Embarazo dejó a la vista algunas sorpresas. Hubo diputados que cambiaron el sentido de su voto con respecto a la votación de 2018: de verde a celeste, de celeste a verde y una abstención que se definió esta vez por la negativa.
Esto fue lo que sucedió con la diputada por Corrientes Sofía Brambilla, que pertenece al PRO, quien cambió su voto a favor de la legalización del aborto y esta vez votó en contra. “Voy a votar en contra del proyecto porque quedó claro que los correntinos y correntinas no aprueban ningún proyecto respecto al aborto”, explicó a la prensa sobre su cambio de postura.
Durante el debate anterior, la diputada dijo que pensaba abstenerse pero que votó a favor porque creía que el Estado “tenía que hacerse cargo de los abortos clandestinos”. “Pero a mí me quedó claro que los correntinos no están a favor del aborto, y me debo a eso”, manifestó.
Quién también cambió su voto verde y esta vez optó por rechazar la legalización del aborto fue la radical Aída Ayala, de Chaco. La diputada confesó que en 2018 “votó apurada” y luego se arrepintió y hasta recibió presiones por su postura favorable a la interrupción del embarazo. Esta vez aclaró que en si bien avala la despenalización de la mujer, en el distrito que representa el rechazo es prácticamente unánime, por eso el cambio de postura.
Otra legisladora que cambió su voto fue la radical Roxana Reyes, de Santa Cruz. La diputada, que había votado de manera afirmativa en 2018, pidió ser invitada a la sesión que terminó esta mañana para poder votar. Reyes se encontraba de licencia por el fallecimiento de un hijo. Su voto, esta vez, fue por la negativa.
En el sentido contrario fue el cambio de posición de la diputada Flavia Morales, del Frente de la Concordia Misionero. Morales pasó de votar en contra en 2018 a votar a favor en 2020. "Hoy decido acompañar y votar a favor de la regulación. No se trata de lo que yo piense, sino de lo que está pasando allá afuera, y estas prácticas clandestinas están ocurriendo aún en pandemia”, expresó al explicar su cambio de postura.
Morales aclaró también que decidió cambiar su voto luego de ver como la penalización "no logra evitar que muchas mujeres realicen esta práctica, y más aún en la clandestinidad".
Por último, la diputada Alejandra Vigo, de Córdoba Federal, pasó de abstenerse en la votación pasada a rechazar el proyecto. La esposa del gobernador Juan Schiaretti, sostuvo que el aborto no es un derecho de las mujeres. "Sostener como principio el argumento de que el aborto es un derecho de las mujeres consagra una ambición individualista sobre el tema", aclaró.