Finalmente tras un debate de más de 20 horas que comenzó al mediodía de ayer, a las 7:20 de la mañana la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo con 131 votos a favor y 117 en contra, además de 6 abstenciones.
De los siete representantes salteños tres votaron a favor (Verónica Caliva, Alcira Figueroa y Lucas Godoy), mientras que los otros cuatro lo hicieron en contra (Virginia Cornejo, Andrés Zottos, Miguel Nanni y Martín Grande). A diferencia del anterior debate en el 2018 en el que todos los diputados de Salta votaron en negativo ahora la brecha se acortó al mínimo.
En esa oportunidad la votación en la Cámara Baja había sido más ajustada con 129 a favor y 125 en contra, ahora se amplió la diferencia y en parte eso se reflejó en el voto de los salteños.
Al momento de fundamentar su voto, seis de los salteños pidieron la palabra y solamente Grande votó en silencio.
Verónica Caliva pudo hablar cerca de las 22, que señaló que el aborto es “una problemática que se debe resolver desde la salud pública” y ejemplificó que en el 2005 “con una compañeras trabajamos desde la organización comunitaria "Entre Mujeres” a dar talleres de capacitación de salud sexual y procreación responsables en barrios y comunidades originarias, y nos pudimos apoyar en el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que está desde el año 2002 y será el sostén ahora, cuando ampliemos derechos”.
Destacó además al movimiento de mujeres de Salta y a nivel nacional, entre las que nombró como referentas a Marta Cesar, Alicia Ramos, María Julia Palacios, Mónica Mennini, Irene Cari, Violeta Carrique y Clelia Iscaro.
“En Salta abrazamos la triple consigna de educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir”, exclamó. Además celebró que “hoy podamos estar abordando no solo este proyecto sino también el de los Mil Días, porque ambos vienen hacer justicia entre las mujeres más vulneradas por la pobreza y la inequidad”.
La primera legisladora salteña en hablar cerca de las 16 fue Virginia Cornejo, que de arranque marcó su postura: “Yo estoy sentada en esta banca representando a muchos argentinos y salteños que nos dicen sí a las dos vidas, y que el derecho a la vida no se debate”.
Citó los proyectos aprobados en la Legislatura salteña solicitando que los legisladores nacionales por Salta se expresen en contra de la iniciativa, “es un sentir del pueblo de Salta”, afirmó.
Además consideró que el sistema de salud no podrá hacerse cargo de los abortos, porque en el interior de Salta “piden por favor se construya una salita” y que las mujeres embarazadas "ni siquiera pueden atenderse en sus propios pueblos por falta de médicos o recursos y deben trasladarse a las ciudades más grandes".
Remarcó que no hay protocolos para abordar un embarazo de niñas menores de 13 años y que la educación sexual no se cumple en Salta, “nos dicen que es transversal, eso significa que si hay tiempo la doy, si no tengo tiempo, no”.
“Para cerrar quiero homenajear a las mujeres que quieren se respeten las dos vidas”, concluyó la diputada del PRO.
Alcira Figueroa participó de la sesión de manera virtual, y su turno como oradora fue minutos después de las 2 de la madrugada. Allí agradeció “la tarea de las compañeras y compañeres de la marea verde en todas las plazas del país y la provincia, gracias a ellas hoy estamos intentando ampliar los derechos a decidir y gracias al presidente por cumplir con su palabra”.
Además celebró “un consenso básico en que todos coincidimos en estar en contra del aborto, porque los abortos son prácticas de situaciones límites.
“Unos estamos en contra de los abortos clandestinos y otros es contra de legalizarlo, el disenso es parte de la democracia, pero ni aun así esto nos va a impedir como sociedad avanzar en los derechos que nos corresponde y en la capacidad de decidir de las mujeres”.
“En Salta tenemos los mayores índices de mujeres muertas por aborto y el segundo en cantidad de abortos clandestinos. En Orán se atienden 15 abortos clandestinos por día”, describió la diputada del Frente de Todos y afirmó que “esta triste situación en la provincia está directamente relacionada con declararla una provincia pro vida, pero no es lo que pasa en la realidad, hay mucho sufrimiento, abortos clandestinos y muertes”.
“Es hora de dejar la hipocresía para mirar la realidad y transformarla. Las miles de mujeres que murieron desde la uku pacha nos dicen a las de la kai pacha que llego la hora de las mujeres, y que la maternidad será deseada o no será”, cerró Figueroa.
Un par de horas antes, su compañero de bancada, Lucas Godoy, remarcó que “hubo un avance en la discusión con respecto al 2018, no solamente en el marco de lo legislativo sino también sociedad” y señaló que “no se puede simplificarlo con estar en contra o a favor del aborto. No se está aprobando el aborto, el aborto ya existe, es una realidad. Si se lo enmarca desde esa lógica debo decir que estoy contra del aborto, porque es un hecho traumático, aciago. Pero estoy a favor de la despenalización, a favor de su atención en el marco de la salud pública, y la despenalización es la legalización”.
También remarcó que una mujer que va abortar está en una situación de vulnerabilidad, “es una víctima, debe ser acompañada y asistida, no reprimida” y señaló que la problemática es transversal a todas las clases sociales, aunque aclaró que en mujeres de bajos recursos impacta aún más por la falta de accesos a profesionales y prácticas médicas.
Además sostuvo que en el marco constitucional sí se contempla esta situación y citó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que mediante el fallo Artavia Murillo remarcó que se viola el derecho a la vida de la madre, cuando las leyes que restringen el acceso al aborto, obligan a la mujer a recurrir al aborto inseguro, exponiéndola a morir.
Finalmente graficó con un estudio mundial, que se compartió durante el debate en comisión, que marca que entre 2010 y 2014, los mayores índice de casos de abortos menos seguros coinciden con los países con leyes más restrictivas, “porque la punición no baja a tasa sino se siguen produciendo sino que de manera oculta” y señaló que “estoy seguro que en Salta el porcentaje de los que están en contra de la legalización es mayor, pero estoy seguro que la mayoría de las que están a favor son mujeres, ciento de miles de mujeres que vienen luchando por la aprobación de esta ley y por eso voy acompañar el proyecto”.
La exposición del radical Miguel Nanni, fue las más breve de todos los salteños pero en ese tiempo aprovechó para sentar postura política con temas que excedían al proyecto en debate.
“Se despiertan suspicacias porque tratar el proyecto hoy, por ejemplo pasa desapercibido que a metros de aquí los senadores pulverizan los ingresos a los jubilados”. También pidió por la vuelta a las clases presenciales y se retomen los vuelos para el turismo. “Son urgencias que por lo menos se debe mencionar”.
Con respecto al aborto indicó que “no creo que la salida sea suprimir una vida para otorgar un derecho. La democracia debe ser la esperanza y la vida” y adelantó su voto negativo.
El último orador salteño, a las 5 de la madrugada fue Andrés Zottos, que se mostró preocupado por la cantidad de gente agolpada en la puerta del Congreso, “espero que no haya mucho contagios”.
El ahora diputado saencista señaló que “esta ley profundiza las grietas y las animosidades en la sociedad y en el seno de la familia” y cuestionó que se debata en un momento “en el que tenemos que fortalecer el sistema sanitario y no aumentar el gasto público”.
Relató que hablando con el taxista que lo llevó al Congreso le manifestó que su preocupación era llegar a fin de mes o como cambiar la rueda del auto, “es oportuno tratar esta ley pero en la agenda de la gente el tema no era prioritario”.
“Tenemos que ser realistas y objetivos, nuestro sistema de salud es deficiente a pesar de que este año se hizo una gran inversión en salud. Me preocupa que va a ser gratuita la aplicación de la ley, ¿de donde vamos a sacar los recursos?”.
“Salta es pro vida, la mayoría es pro vida, agradezco a ellos, como también a los que están a favor de esta ley, pero les pido que después del tratamiento entre los salteños y los argentinos no quede una división, que no queden en un bando y otro, el país nos necesita unido”, expresó y cerró su exposición señalando que “ser progresista es defender la vida, y el aborto en la semana que sea es sacrificar la vida, por eso defiendo las dos vidas”.
El proyecto ahora pasó al Senado en donde se espera un votación más reñida y en la que de los salteños solamente Nora Gimenez marcó claramente su posición a favor. Juan Carlos Ronero por ahora hace silencio, mientras que Sergio Leavy insinuó que su voto será idéntico al del 2018. En esa oportunidad ambos votaron en contra.