El jefe de Gabinete Santiago Cafiero confirmó que la semana próxima el Gobierno promulgará la denominada ley de Góndolas, sancionada por el Congreso en marzo pasado. "Hoy vamos a terminar la reglamentación de la ley de Góndolas y la vamos a estar promulgando y poniendo en funcionamiento estimo que la semana que viene, cuando se publique en el Boletín Oficial. Esta ley va a implicar que haya mayor oferta de productos en la misma góndola y eso hará que aumente la posibilidad del juego de la competencia y así los precios tiendan a mantenerse estables o hasta incluso en las promociones bajar un poco", dijo el jefe de Gabinete en declaraciones raciales.
"El hecho de que haya mayor oferta en la misma góndola proporciona su mejor uso, brindando más espacio para que los productores tengan su lugar. Esto hace que puedan acceder con mayor facilidad”, dijo Cafiero. La ley de góndolas se promulgó el 16 de marzo pasado a partir del decreto 268, luego de su aprobación por el Congreso.
La demora, explican fuentes oficiales, se debe al contexto de pandemia, que primero obligó a reubicar prioridades y luego generó una nueva dinámica de reuniones virtuales con asociaciones de consumidores, mayoristas, supermercados y productores. La reglamentación fue elaborada y aprobada por la Secretaría de Comercio hace más de un mes, aunque está a la espera del visto bueno de Legal y Técnica.
De todos modos, una vez que salga la reglamentación, la aplicación concreta de la ley tendrá que pasar por una serie de disposiciones y capacitaciones para los actores involucrados en su cumplimiento.
La ley propone ampliar la oferta de productos artesanales y regionales nacionales producidos por las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y proteger su actuación. También postula fomentar a través de un régimen especial, la oferta de productos del sector de la agricultura familiar, campesina e indígena, y los productos generados a partir de cooperativas y asociaciones mutuales. La ley es aplicable exclusivamente respecto de la comercialización de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y artículos de limpieza del hogar.
Tanto las empresas alimenticias como los supermercados mantienen su postura de rechazo. "No estamos a favor por una sencilla razón: porque es un tema difícil de regular. Porque los espacios tienen que ver no sólo con que entre todo el mundo, también tiene que ver con la rotación del producto. Porque puede ser que una pyme no tenga el stock en ese punto de venta, entonces se acaba rápido en los supermercados y queda el lugar vacío”, señaló Daniel Funes de Rioja, titular de la Copal.