A un año de gobierno de Alberto Fernández, el mayor frente de tormenta interno de la política y la gestión parece haberse disipado tras movidas y cambios de cuadros, más un paquete de decisiones de fondo: discontinua en el inicio de primer período de gobierno, la Secretaría de Energía revivió ante la salida de Sergio Lanziani y el ingreso del neuquino Darío Martínez.
El enderezamiento del asunto es reconocido tanto en el Gobierno como en el sector privado. Es que la llegada de Martínez desarrolló niveles de interlocución inéditos, de parte de un cuadro que conoce bien el paño y que, además, tiene aval de la alianza gobernante para tomar decisiones, algo impensado mientras Lanziani estaba al frente.
Cuentan en el Ejecutivo que otro de los factores que ordenaron el frente fue el pase de Energía desde la esfera de Desarrollo Productivo a Economía. “Si no hablan con Martínez, hablan con Guzmán”, explicaron a Página I12 fuentes oficiales. El titular de Hacienda está en diálogo diario con Martínez, no sólo por el plan para descongelar los subsidios a las tarifas, sino para algo aún más relevante: la obsesión para que el invierno tenga provisión de gas local que evite la importación y una mayor salida de divisas.
A cubrir este frente llegó el recientemente anunciado Plan Gas, que garantiza licitaciones de volúmenes y precios para el fluido local. A días de su presentación, ya movió al sector. La petrolera mixta YPF está en proceso de poner en marcha, de aquí a marzo, 7 equipos de gas, cuando venía de tener cero. De acuerdo a información preliminar a la que accedió este diario, el resto de las empresas del sector harán lo propio con al menos 2 equipos cada una. Así, se llegará en breve a algo más de 10 perforadores.
El jueves último, el titular de Techint, Paolo Rocca, consideró como “un logro” de la gestión el Plan Gas. Tecpetrol, su subsidiaria en crudo y gas, es una de las que jugará fuerte en los próximos niveles de producción. “No se va a llegar al autoabastecimiento, pero sí a importar mucho menos”, contaron en Energía.
El reordenamiento en la secretaría viene con yapa, pero una yapa de peso. También contagió un alineamiento sobre la política general en YPF, el buque insignia que marca caminos y predice lo pasos de todo el sector. “El año que viene vamos a tener un buen año”, señalaron fuentes oficiales.
Desde marzo de este año, Lanziani tenía cortado el diálogo con las cabezas de Ejecutivo. “Lo que cambió es la dinámica, Darío es un hombre político, y la que ordenó todo es la política”, grafican en su entorno. Hoy, el funcionario habla con el Presidente, con la vice Cristina Fernández y con el diputado Máximo Kirchner. Y el resto del peso recae en el nexo con Guzmán: “Martín dice hasta dónde se puede y hasta dónde”, describen. Es que el ministro de Economía mira celosamente los números del gasto del Estado y valida los planes desde ese punto de vista.
En el Gobierno avisan que vendrán nuevas medidas para la reactivación del sector. Y celebran la política. “Los errores políticos son los generaron un retraso de cuatro meses en la puesta en marcha del Plan Gas”, concluyeron.