La empresa FlyBondi aceptó, finalmente, operar desde el aeropuerto de Ezeiza, luego de meses de disputa con las autoridades aeronáuticas, el Ministerio de Transporte y la propia concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 que habían adelantado la decisión de cerrar las operaciones desde la base de El Palomar, emblema de la fracasada política de "cielos abiertos" del gobierno macrista. De esta manera, la aerolínea se acopla a la oferta low cost que desde noviembre ya había reanudado JetSmart.
"Apoyamos la decisión del gobierno nacional de que las low cost Flybondi y Jetsmart sigan operando desde los verdaderos aeropuertos comerciales del AMBA, Ezeiza y Aeroparque. Hoy más que nunca ratificamos nuestra lucha contra el aeropuerto trucho e ilegal El Palomar", celebraron los vecinos nucleados en la agrupación Stop FlyBondi, quienes mantuvieron un litigio judicial desde el inicio de las actividades denunciando el impacto ambiental y la contaminación sonora que provocaba el uso comercial de la base militar.
La aerolína low cost, creada por un antiguo socio del exvicejefe de Gabinete, Mario Quintana, aterrizó esta tarde en Ezeiza con el único avión que posee actualmente, en un vuelo con origen en México, donde se le realizaron tareas de mantenimiento. Las quejas por demoras en los vuelos, aviones con desperfectos y pasajeros varados fueron una constante en el derrotero de la aerolínea emblema del ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich desde el inicio.
Desde mañana, la aerolínea retomará sus vuelos comerciales con destino a Bariloche, Iguazú y Tucumán, cumpliendo con los protocolos ordenados por la Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) en el contexto de emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
Por los protocolos para la prevención del Covid-19, la ORSNA y ANAC habían advertido que no se habilitaría el aeropuerto de El Palomar por la imposibilidad de cumplir con las medidas de distanciamiento social y las disposiciones sanitarias, algo que FlyBondi resistió. Mientras que JetSmart retomó sus operaciones en noviembre con vuelos desde Ezeiza hacia Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán, Bariloche, Neuquén y Santiago de Chile y sumó cinco nuevas rutas.
Pero además de las medidas de seguridad sanitarias, el ministro de Transporte, Mario Meoni, había reconocido en agosto que tenía "muchas objeciones respecto del funcionamiento del aeropuerto El Palomar", mientras que la concesionaria AA200 --que respaldó la política macrista-- también confesó que respaldaba el cierre del aerpuerto de El Palomar y operar desde Ezeiza o Aeroparque luego de tres años de un "accionar improvisado".
Con todas esas señales a favor, los vecinos nucleados en Stop Flybondi realizaron varios "caravanazos" durante los últimos meses para respaldar la decisión del gobierno nacional de trasladar los vuelos, que podría seguir operando desde Ezeiza o mudarse a Aeroparque una vez que se supere la pandemia. El aeroparque porteño Jorge Newbery está cerrado hasta febrero de 2021 por las obras de remodelación, ampliación y modernización.