Con la cabeza puesta en la Copa Libertadores, Racing perdió 2-1 con Vélez en su visita a Liniers, en un partido correspondiente a la fecha 1 del Grupo B de la Fase Complementación de la Copa Diego Maradona que otorga la posibilidad de pelear por una plaza en la próxima Copa Sudamericana. En el complemento, Tiago Banega abrió la cuenta para la Academia, pero el local lo dio vuelta con tantos de Cristian Tarragona y Lucas Janson. 

El DT Sebastián Beccacece puso un elenco alternativo teniendo en cuenta que el próximo miércoles la Academia recibirá a Boca por la ida de los cuartos de final del máximo torneo continental. Pero la jugada le salió mal, sobre todo teniendo en cuenta que en la instancia anterior del torneo doméstico Racing terminó ultimo en su grupo y es el único equipo grande que no participa en la Zona Campeonato.

Por el lado de los dirigidos por Mauricio Pellegrino, la presencia de Ricardo Centurión (un ex Racing) no llegó a inquietar demasiado. Así las cosas, en una discreta primera etapa con pocas llegadas a los arcos, el Fortín no podía con el muletto de Beccacece.

El chico Benjamín Garré quiso ponerse a la Academia al hombro en el plano ofensivo, pero sus intenciones se fueron diluyendo conforme avanzaban los minutos y Matías Ibáñez salvaba la caída de su valla en un par de ocasiones ante sendos avances del Fortín.

En el complemento, Racing salió con todo, pero Vélez no se achicó y buscaba profundidad en los pies de Bouzat, y aire fresco con los ingresos de Tarragona y Janson. Ambos equipos pugnaban por el arco contrario, pero sin claridad en los últimos metros.

Entonces el ecuatoriano Alexander Domínguez empezó a mostrarse inseguro. Y el gol de Racing llegó precisamente tras las dudas del arquero velezano, un par de carambolas, una pelota en el palo y la aparición de Banega para abrir el marcador.

Pero las sorpresas en Liniers no acabarían allí, porque muy cerca del final el Fortín lo dio vuelta en dos minutos, primero con Tarragona y luego con Janson, los dos ingresados que terminaron amargándole la noche a la Academia, que no puede levantar cabeza en el plano local.