Durante la vigilia de la “marea verde”, entre el jueves 10 y la madrugada del 11 de diciembre, Mayra Mendoza recorría los pasillos del Congreso tal como lo había hecho en 2018, cuando siendo diputada nacional tramitaba, voto a voto, que el aborto legal, seguro y gratuito pudiera convertirse en ley. Hoy, como intendenta de Quilmes, llegó al Congreso al mediodía del jueves para sostener un reclamo que hizo suyo desde que comprendió la necesidad de legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). “Por situaciones personales, pero sobre todo por recorrer los barrios y ver que las mujeres de sectores populares son las que padecen esta falta de derechos”, explica a Página/12.
Esta mujer fuerte de la política del conurbano bonaerense evalúa el recorrido que el movimiento feminista logró de la mano del peronismo, como garante de derechos. Y confía en las nuevas generaciones “las que nacieron con los gobiernos de Néstor y Cristina” para “transformar la sociedad”, sostiene.
--¿Cómo vivió usted esta media sanción al proyecto IVE?
--Como una continuidad del 2018. Por el formato de hablar, buscar votos, remitía a eso con la diferencia y la tranquilidad de saber que hoy tenemos un gobierno popular que, como planteó Cristina en 2018, trabaja para garantizar derechos, un gobierno peronista que garantiza en este caso el derecho a la salud, muy distinto de aquel debate.
--¿Se refiere a que el macrismo movilizó sólo para el afuera?
--Sí, se usó para tapar el desastre que hacía Macri con el país, lo plantearon hacia afuera mientras escondían el acuerdo con el FMI y el desastre económico. Luego se trabajó desde Casa Rosada, con Gabriela Michetti en el Senado, contra la ley. Cuando Cristina habló en ese momento se refirió a la masividad de las nuevas generaciones que la hizo entender que había que garantizar este derecho, porque ya no solo somos un movimiento nacional, popular y democrático sino también feminista.
--¿Cree que las nuevas generaciones lo entienden así?
--Las nuevas generaciones estaban en la calle porque crecieron en una Argentina que incluía, garantizaba y ampliaba derechos, nacieron durante los gobiernos de Néstor y Cristina. Derechos civiles como el matrimonio igualitario o identidad de género, los tienen incorporados. Eso representan los ocho años de Cristina en el gobierno, la primera mujer electa presidenta. Hoy esas generaciones persiguen esa ampliación de derechos. Que ella esté en el Senado es una garantía para que se trabaje por transformar las injusticias en derechos, y quienes militamos esta causa sabemos que el peronismo da respuesta. Y genera leyes que transforman la vida positivamente, construyen una sociedad mejor. Aunque muchos no lo nombran, los jóvenes lo saben.
-=¿Qué expectativas tiene respecto a la sanción de la Ley?
--En senadores es un tema difícil, esperemos que se pueda tratar sin anteojeras religiosas ni morales, que puedan ver que hay mujeres que mueren por estas prácticas, y que es evitables al garantizar la IVE. No significa que todas las mujeres van a abortar, son obviedades que repitiendo como mantra porque los argumentos de los antiderechos son muy básicos y están fuera de la realidad, llegaron a decir que estábamos comprando votos. Es la lógica mercantil que ellos tienen, pero no todo se compra ni se vende.
--¿Cómo vio la tarea legislativa en esta sesión?
--Como en 2018, si bien fue un trabajo conjunto, el presidente del bloque, Máximo Kirchner, logró que el bloque sea mayoritario en cantidad de votos positivos. Y se planteó el respeto con quienes votaron en contra. Quienes militamos estamos agradecidas porque se trabajó para lograrlo.
--¿Qué implicancias tendría esta legislación para la sociedad?
--El gran debate y el quiebre fue en el 2018 cuando la sociedad comenzó a mirarse sin tanta hipocresía, porque el aborto existe y la cuestión es la desigualdad, quienes tienen dinero lo hacen de manera segura y quienes no, pueden terminar enfermas o morir. La IVE sería un gran acto de reparación y justicia social. Y permitiría hablar otros temas del sistema patriarcal. Hay una agenda vinculada a eso, a la economía del cuidado, hay que tener programas sobre abuso sexual infantil, temas que existen y necesitan acompañamiento, y otra visión de la sociedad.
--¿El plan de los Mil Días apuntala esta visión?
--Claro, es el Estado acompañando a la mujer en la decisión de ser madres o no, pero al lado de las mujeres.
--¿Cuál debe ser el rol del Estado municipal en la aplicación de esta ley?
--La salud es provincial, pero articulamos permanentemente, y en el municipio de Quilmes llevamos adelante consejerías de salud que brindan información a las personas que se acercan, y se ha practicado ILE. También destaco que la pandemia, aunque nada puede dejar de bueno, permitió reforzar el sistema de salud.
--¿Cómo evalua el crecimiento de “la marea”?
--Si bien la pandemia limitó esta convocatoria “la marea” es una organización militante. Crece con los feminismos silvestres que salieron a la calle por el derecho al aborto legal en 2018, cuando eran cientos de miles, solas o con amigas, sin organización. Hoy eran organizaciones feministas. Eso es maravilloso. Son nuevas militantes y nos hace bien a todos que haya personas involucradas en lograr una sociedad mejor. Eso lo viví, y me alienta política y personalmente, que suceda en nuestro país.