El proyecto Luz Social, que forma parte de Litro de Luz Argentina, ganó la convocatoria nacional IDEAS del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). El proyecto consiste en una alternativa para proveer de energía eléctrica a las casas mediante el uso de un panel solar, una batería para acumular la energía y, de paso, proveer también conectividad digital, con un modem router wifi que tome la señal desde un edificio público con conexión a la red.
La idea nació del docente Jorge Tisera, quien enseña en Escuela de Educación Técnica Nº 3161, de Chicoana, pueblo distante 48 kilómetros de la ciudad de Salta y en donde la gran mayoría de las familias campesinas carece de conectividad digital, telefonía celular y energía eléctrica. El proyecto es llevado adelante por alumnos de la institución técnica que cursan el 3° y 4° año.
Tisera contó a Salta/12 que Luz Social fue uno de los 26 proyectos seleccionados a nivel nacional en una convocatoria donde se presentaron 377 proyectos de escuelas técnicas. Con el concurso ganado, se obtuvieron tutorías que "nos van a alinear a tener un sistema de mejor calidad de carga en las baterías acumuladoras y hacer un estudio fino de qué recursos vamos a utilizar" para hacer más factible la idea, explicó.
Luz Social consiste en kits fotovoltaicos, cada uno tiene un panel solar de 75W, una batería, un regulador de carga, un inversor, los cables y bornes, y un router wi fi.
Según explicó Tisera, el panel solar y la batería servirían para alimentar cinco focos led, para "brindar (luz a) cinco ambientes, cargar una notebook o un celular, y con eso vamos a poder conectar una wi fi”, y se podría usar también una televisión de bajo consumo tipo led, según la estimación. El router iría conectado a una antena exterior que a su vez estaría conectada a un edificio público, escuela, correo, sala de primeros auxilios, que tenga bajada de internet. “Es es el proyecto original”.
Desde INET consideraron que la iniciativa salteña guarda una claridad en la formulación del problema y una solución técnica, que está vinculada estrictamente con una herramienta "que mejora condiciones de acceso a servicios básicos como son la iluminación, la electricidad y conectividad a internet". Eso posibilitaría que niños y niñas puedan continuar estudiando y así reducir el abandono escolar.
Además, el INET destacó que se responde a una necesidad social vinculada a la "protección al medio ambiente y de impacto en la mejora de la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad".
Señaló también que tiene potencial como recurso educativo pues apela al desarrollo y la realización de un prototipo que amplía las posibilidades de vinculación de distintos campos de conocimiento y la articulación de asignaturas del plan de estudio puestas al servicio del proyecto.
Tisera contó que la idea del proyecto comenzó a desarrollarse el año pasado y presentaron un prototipo en el encuentro educativo Innova Técnicas Salta 2019, realizado por el gobierno provincial en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Salta. No obstante, con la pandemia vieron que muchos estudiantes no podían realizar las tareas ante la falta de conectividad, por lo que decidieron seguir profundizando en la idea.
En junio, Luz Social participó del concurso Mentes Transformadoras de la fundación Nobleza Obliga, donde llegó a las instancias finales pero no ganó.
Tisera dijo que el proyecto guarda tres objetivos. El primero, evitar que los estudiantes de la zona abandonen la escuela, con lo que habrá un "impacto directo en la familia" porque los miembros que no hayan finalizado los estudios podrán continuarlos. El segundo objetivo es que puedan investigar y elaborar la materia prima que produce en sus campos para vender un producto con valor agregado en su beneficio.
Y como tercera meta, la posibilidad de que cada uno de los integrantes de las familias puedan hacer sus quehaceres en horarios nocturnos, lo que en las condiciones actuales, sin luz, se hace imposible. El docente agregó que la idea es que en los siguientes pasos "se genere una capacidad de carga mayor" de energía para que se pueda mover una bomba que permita sacar agua en cada casa.
Y como anhelo final del proyecto, se pretende que "con una granja solar se pueda hacer un tratamiento de agua para toda la comunidad", señaló Tisera. "Creemos que este proyecto va a impactar fuertemente en esas comunidades", dijo el docente, que insistió en que también se da la posibilidad de una educación más inclusiva, equitativa y de calidad en la zona.
Después de "pulirlo" con las tutorías ganadas, el profesor está seguro de que se va a poder replicar en otros lugares. A modo de ejemplo, nombró el Chaco salteño, donde también existe una carencia en estos servicios.
El acompañamiento tutorial desde el INET será hasta septiembre de 2021. Una vez que finalice, se busca presentar el modelo ante organismos como el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y Arsat, o la empresa Edesa, proveedora de energía eléctrica en la provincia, para que faciliten la llegada de los materiales a utilizar, dado que algunos, como los paneles solares tienen altos costos en el mercado. En cada casa debe ir uno de estos kits fotovoltaicos. El costo de cada uno es de unos $27 mil.
Reconocimiento provincial
Durante la semana pasada, el proyecto fue reconocido por el Gobierno de Salta. El ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Matías Cánepa, se reunió con los estudiantes Ramón Gómez, Mateo Quispe y Joaquín Guerrero, que le mostraron el funcionamiento del equipo en presencia de Tisera.
Gómez, que cursa el tercer año, explicó al ministro sobre el proyecto: “Con esto buscamos proporcionar luz e internet, no solo a estudiantes como nosotros, que viven en zonas alejadas, para que ellos puedan estudiar, sino también a sus familias, para que puedan realizar sus quehaceres diarios en horas de la noche”.
El ministro sostuvo que la educación técnica "va en línea no solo con la adquisición de saberes técnicos, sino también con un abanico de saberes para la vida". Afirmó que el trabajo de Tisera y los estuidantes "es una gran oportunidad para incentivar a la sociedad a usar el conocimiento para ayudar a quienes más lo necesitan”.
"Para nosotros es central que los jóvenes no abandonen el colegio y llegar al corazón de los problemas, para subsanar las dificultades y afrontar los desafíos de esta pandemia” expresó Cánepa. Del encuentro también participaron otros funcionarios de la cartera de Educación y la directora de la EET 3161, Norma Sarapura.