Ya pisando el final del 2020 y con un año de gestión en las alforjas, el gobernador Gustavo Sáenz y la intendenta capitalina Bettina Romero consideraron que era el momento de hacer balances. Básicamente, en estos tiempos difíciles con que hayan llegado vivos y con los sueldos al día ya es un motivo de sobra para que celebren.

Sin embargo, ambos se empeñaron en remarcar que a pesar de la paralización de la economía metieron algo de obra pública. Un pozo de agua por ahí, un adoquinado por allá, una ciclovía más para acá, obra pública básica, pero obra pública al fin.

Lo que también quedó claro es que sin Nación no se mueve ni un ladrillo. Tanto Sáenz como Bettina se declararon los mejores amigos del Presidente y para ellos los Reyes Magos no son los padres, es Alberto.

Sin posibilidades de acceder a créditos en el exterior y en un año aún de vacas flacas, los fondos nacionales son los que financiarán las obras de envergadura que se harán en la provincia durante los próximos meses: Planta depuradora de zona sudeste de la capital, pavimentación de tramos de las rutas nacionales 51 y 40, puente sobre el río Arenales, por nombrar algunos.

“El 2021 nos encontrará alineados con Nación o quebrados”, podría actualizarse la frase del general Perón para graficar lo que será el año electoral que se viene. Así, de golpe, se le llenó el boliche al Frente de Todos, en especial al Partido de la Victoria, que supo bailar solo entre los votos kirchneristas durante dos elecciones con buenos resultados. Por el contrario, el espacio anti K del que emergieron el gobernador y la intendenta deja lugares vacantes ante, por lo menos, la prescindencia de ambos a pedir votos para ese sector. Martín Grande y el propio Juan Carlos Romero agradecidos.

Igualmente, el saencismo hace rato que aprendió a no poner los huevos en una sola canasta, y va por más: no dejar partido sin huevear. Con el flamante experto en minería Pablo Outes de ariete, se hizo con el PJ. Para ganarse al PRO mandó al tándem Andrés Suriani y Beto Castillo (otro flamante experto en minería) con un cacho de bananas y algo de estructura para convencer a la mayor cantidad de gorilas posibles.

Se le complicó a Sáenz con el PRS/PARES, porque justo su elegido para presidir el partido, Carlos Folloni, no estaba afiliado... Igual no se lo puede culpar al gobernador por ese pequeño tropiezo, desde el 2010 ya es muy difícil encontrar un militante renovador, imagínese lo que puede ser encontrar uno con todos los papeles al día. Afortunadamente, siempre está predispuesto Pino Rocha Alfaro como una alternativa que verían con buenos ojos tantos los renovadores clásicos, como los modernos.

Una vez resuelto el tema con el PRS/PARES, Sáenz podrá abocarse a radicales y hasta al propio Partido Obrero, ahora que están divididos y ponen en juego la única banca que tienen en Diputados, en una de esas el río revuelto es ganancia para pescadores.

Que se desdoble, pero que no se rompa

Lo que parecía un hecho, pero de a poco va perdiendo fuerza, es el adelantamiento de las elecciones provinciales para mayo. El tiempo corre sin novedades y el Ejecutivo está obligado a fijar fecha con por lo menos cinco meses de anticipación, o sea ya.

El pedido para que no se desdoblen las elecciones se debatió en la Legislatura salteña la semana pasada. En esa oportunidad una de las principales voces del oficialismo, el diputado Javier Diez Villa, calificó dicha solicitud como un artilugio de aquellos que no tienen votos para obtenerlos detrás de una figura nacional.

El presidente Alberto Fernández, según consta en la edición jujeña de El Expreso, le mandó un mensaje al gobernador Gerardo Morales, con idéntica idea de adelantar las provinciales a mayo: que la elección le saldrá 600 millones y que Nación no se los va a mandar, además citó las ya conocidas limitaciones sanitarias que desaconsejan eventos masivos. Todas recomendaciones que se hacen extensivas a Salta.

Este martes, en la última sesión del año, habrá que seguirlo con atención a Diez Villa, para ver si insiste con el desdoblamiento y sube la apuesta con un “Fernández, el que tiene plata hace lo que quiere”, mientras se prende un habano con un billete de 5 pesos que se olvidó de gastar en febrero, o si por el contrario hace mutis por el foro convalidando el pedido del Presidente de no tocar nada hasta octubre.

Si finalmente sucede esto último y se unifican ambas votaciones, se reeditará la experiencia del 2017 en el que convivieron boleta papel y boleta electrónica en una misma jornada electoral.

La hora de los presupuestos

Esta semana, tras dos años, la Legislatura volverá a tratar un presupuesto tal como manda la Constitución, luego de que el 2020 se maneje con una extensión del Ejercicio anterior.

La mayoría que tiene el oficialismo en ambas cámaras, garantiza que se apruebe sin sobresaltos, lo cual no significa que no exista la clásica negociación entre el Ejecutivo y los legisladores, especialmente en lo referido a obras en los municipios.

Uno de los tire y ajuste más áspero se dio con los representantes de las localidades mineras, que ven como sus derechos a las regalías se reducen drásticamente (de 50% a 20%) por una ley enviada por el Gobierno, justo cuando se viene lo mejor. Los ingresos por ese concepto pintan convertirse en la nueva joya de la corona salteña, como lo fueron alguna vez los hidrocarburos.

A sabiendas de que revertir los principales puntos del proyecto de ley de minería, que ya tiene media sanción, es casi una batalla perdida, los legisladores e intendentes de Los Andes optaron por introducir algunas modificaciones menores al texto y negociar obras en sus municipios.

La que ya marcó con un “no me gusta” al presupuesto fue Bettina Romero. Su principal queja es que en las planillas de este año, la columna de aportes provinciales para obras a la capital se encuentra totalmente en blanco.

No existe obligación alguna de la provincia de dotar con partidas extras a un municipio para hacer obras, pero considerando que se trata de la ciudad más poblada de la provincia, los gobernadores históricamente siempre le otorgaban algunos billetes de más, aunque sea para pavimentar unas cuantas cuadras.

Bettina apeló a la memoria emotiva del gobernador al recordarle sus años de intendente y lo contento que se ponía cuando Juan Manuel Urtubey le giraba efectivo para algunas obras, aunque más no sea una parte del Fondo del Bicentenario. Ese préstamo en dólares por el que hoy se desvela el ministro Roberto Dib Ashur viendo como convence a los acreedores de que le den un poco más de tiempo para pagarlo.

El presupuesto municipal estaría ingresando esta semana en el Concejo Deliberante, lo que promete será una lucha bastante intensa ya que el oficialismo municipal cuenta con un solo concejal propio y un par más de adherentes, muy poco para imponer condiciones.

Esa sería la lectura que hizo el cuerpo de ediles al momento de llenar la planilla con sus gastos para el año próximo, ya que los subieron más de un 50 % con respecto al actual monto que reciben.

La Tregua

Con 21.318 casos de coronavirus desde que comenzó la pandemia y 999 muertos, el pronóstico de la ex ministra de Salud, Josefina Medrano, que planteaba que en el peor escenario las muertes llegarían a 1.500, sobre un total de 10 mil contagiados, quedó cerca en lo primero y corto en lo segundo.

Con los actuales números sobre la mesa hasta dan ganas de pintar una bandera que diga “Perdón Medrano”, pero después uno recuerda que cuando se fue dejó un sistema sanitario a 24 horas de colapsar y ahí nomás se pasan las ganas de hacer un trapo con esa leyenda.

“La pasamos mal y hubo un momento de estrés sanitario importante y nos asustamos mucho. Cometimos errores y los vamos a seguir cometiendo pero les aseguro que este equipo, el anterior, los que están y los que ya no, hicimos lo humanamente posible para cuidar la vida de todos y cada uno de los salteños”, dijo Sáenz durante su balance.

Sincero al reconocer errores en el pasado, sincericidio al reconocer que los seguirá cometiendo en el futuro. Esos errores a lo que refiere el mandatario provincial fueron la falta de medidas efectivas y de preparación durante los meses de tregua que dio la Covid entre mayo y agosto, lo que quedó en evidencia con el inminente colapso de mediados de septiembre.

Ahora la provincia se encuentra en un nuevo período de tranquilidad, si el operativo de vacunación no resulta tan efectivo en la práctica como se diagrama en la teoría, es probable, tal como advierten profesionales de la salud, que el país sufra una nueva ola de rebrote para marzo o abril, replicando lo sucedido en Europa, .

Será una nueva prueba de fuego para el sistema sanitario, que además de estar mejor equipado, tiene la ventaja de nueve meses de experiencia de batallar a diario con este virus. Sin embargo, es preocupante que para esa fecha el único plan concreto del gobierno sea una elección legislativa. Ma’ sí, volvé Medrano, te perdonamos.