Los eclipses solares tuvieron desde siempre un efecto fascinante sobre los seres humanos. Imposible no mirarlos cada vez que ocurren y el de este 14 de diciembre, para el cual la Argentina tiene una platea privilegiada, no es la excepción. Sin embargo, la observación del fenómeno astronómico requiere de debidos cuidados para no dañarse los ojos.

“Nunca deberíamos mirar al Sol directamente para prevenir daños ópticos”, advirtió Julio Navarro, astrónomo argentino que fue candidato al Nobel de Física. Ese ese sentido, explicó que para observar el eclipse solar hay que hacerlo “con muchísima protección” y que los elementos que se utilicen deben ser los apropiados. “Debe ser bien homologada la protección, no cualquiera, tiene que ser del orden de una lente de un soldador para que nuestros ojos no sufran”.

Para observación directa y segura, la recomendación es usar lentes especiales que cuenten con etiqueta ISO 12312-2, sin rayas ni perforaciones y que no tengan una antigüedad mayor a los tres años. También se pueden utilizar máscaras de soldador de grado 14 o superior. En ambos casos, es recomendable que la observación no supere los 30 segundos.

Para evitar daños los especialistas recomendaron no mirar el eclipse solar a través de cámaras fotográficas, teléfonos inteligentes, binoculares, telescopios, lentes oscuros, radiografías o filtros caseros, dado que ninguno de estos elementos detiene la totalidad de las radiaciones emitidas por el sol.