“Lamentablemente, los próximos cuatro a seis meses podrían ser los peores de la pandemia. El pronóstico del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), indica que habrá otras 200.000 muertes adicionales. Si siguiéramos las reglas, en cuanto a llevar cubrebocas y no mezclarnos, podríamos evitar un gran porcentaje de esas muertes. En el corto plazo, son malas noticias”, afirmó.
También señaló que cuando realizó en 2015 las predicciones sobre las consecuencias globales que podría provocar una pandemia, hizo los cálculos pensando que la actuación de Estados Unidos sería mejor de lo que ha demostrado.
“Pensé que EEUU haría un mejor trabajo. Cuando hice los pronósticos en 2015, dije que las muertes podrían ser más altas. Así que este virus podría ser más letal de lo que es. No estamos en el peor de los casos. Pero lo que me ha sorprendido es que el impacto económico en EEUU y en todo el mundo ha sido mucho mayor que las previsiones que hice hace cinco años”, expresó en una entrevista con CNN.
Bill Gates se refirió también a la orden ejecutiva que firmó el presidente Donald Trump para “dar prioridad a los estadounidenses” en la administración de vacunas de COVID-19. Al respecto, señaló que la estrategia es un “error”, ya que la mejor forma de superar la pandemia es apostar por “la cooperación internacional”.
“Queremos que la economía mundial siga funcionando, queremos minimizar las muertes, y la tecnología básica es de una empresa alemana. Por lo tanto, bloquear el intercambio y la cooperación internacional ha sido perturbador y un error durante toda la pandemia”, opinó.
En su opinión, la distribución de las vacunas no debe responder a una cuestión de nacionalidad o de riqueza, sino de necesidad médica.
“Esta epidemia ha sido terrible en la forma en que exacerbó las desigualdades. Ha sido peor para los hispanos, peor para los afroamericanos, peor para los trabajadores de servicios de bajos ingresos, los hogares multigeneracionales. Una serie de cosas que significan que, en términos de elegir quién recibe la vacuna, es mejor que usemos la equidad para impulsar todas esas decisiones”, afirmó.
Los problemas en la transición presidencial han perjudicado la lucha contra el COVID-19, señaló y añadió que "la nueva administración está dispuesta a confiar en expertos reales y no atacar a esos expertos. Están trazando planes claros. Entonces creo que superaremos esto de manera positiva. Estoy satisfecho con la gente y la prioridad que el presidente electo, Biden, y su equipo están aportando a este problema”.
Aunque cree que el cambio de administración será favorable a la hora de definir una estrategia para afrontar la pandemia en los próximos meses, insistió en que los estadounidenses también tendrán que asumir su responsabilidad.
“Podemos ver que esto llegará a su fin y no quieres que alguien a quien amas sea el último en morir de COVID-19. Los bares y restaurantes en la mayor parte del país estarán cerrados a medida que entremos en esta ola y creo que, lamentablemente, es apropiado. Dependiendo de lo grave que sea, la decisión sobre las escuelas es mucho más complicada, porque allí los beneficios son bastante altos, la cantidad de transmisión no es la misma que en los bares y restaurantes”, puntualizó Bill Gates, quien además anunció que se vacunará públicamente, al igual que ex presidentes como Bill Clinton, George Bush o Barack Obama.