El presidente de Alemania Frank-Walter Steinmeier reconoció que las restricciones de la vida pública y la actividad económica del último mes y medio "no han sido suficientes" para contener la pandemia en su país. En una llamamiento a la nación, Steinmeier instó a la sociedad a actuar "en consecuencia" para contener la propagación del coronavirus. Este domingo, el Gobierno central y los 16 estado federados acordaron un "confinamiento duro" a partir del miércoles.
"Nuestros esfuerzos hasta ahora no han sido suficientes. Tenemos que actuar en consecuencia. Esto vale para la clase política en todos los niveles administrativos, pero también a nivel personal. Todas y todos deben preguntarse qué más puedo hacer para protegerme y proteger a los demás, especialmente a los más vulnerables", aseguró.
El presidente alemán tiene un cargo eminentemente protocolar pero con un elevado perfil moral, y su llamamiento es una manera de lograr coordinar acciones en un país notorio por la dificultad en aunar a los estados miembro. Steinmeier aseguró que la situación es "amargamente seria" y que ni Navidad ni Año Nuevo van a poder celebrarse "como pensábamos" debido a restricciones inéditas en la historia del país.
"Depende de nosotros y sabemos qué hay que hacer", dijo el presidente, que llamó la "responsabilidad" individual para reducir el número de contagios y mantenerlo a niveles que el sistema sanitario pueda soportar. "Sólo lo conseguiremos si limitamos los contactos (interpersonales) radicalmente. Tenemos que hacerlo rápido y de forma comprensiva. No puede ser que nuestro sistema sanitario colapse", afirmó el presidente alemán.
"La pandemia no nos va a robar el futuro. Vamos a superar la pandemia", concluyó.
COLEGIOS Y COMERCIOS CERRADOS
El "confinamiento duro" acordado este domingo obliga a cerrar a partir del miércoles y hasta el diez de enero los comercios no esenciales y los colegios, que se suman al ocio, la cultura y la gastronomía, que cesaron su actividad en noviembre.
Las reuniones seguirán limitadas a cinco personas de dos domicilios (sin contar los menores de 14 años), aunque las condiciones se relajarán levemente entre el 24 y 26 de diciembre para permitir encuentros familiares. No será el caso de los días de Nochevieja, Año nuevo y Reyes, cuando se va a decretar una "prohibición de reunión" nacional en espacios públicos y se va a prohibir la venta y uso de productos pirotécnicos, algo tradicional en esas fechas.