Ahora sí es oficial: el demócrata Joe Biden triunfó en las elecciones de noviembre en Estados Unidos. En cada capital estatal, los integrantes del Colegio Electoral se reunieron este lunes para emitir su decisión. Lo que normalmente es apenas un trámite del proceso electoral este año cobró una relevancia especial ante la negativa de Donald Trump a reconocer su derrota. En el mismo momento en el que se formalizó la victoria de su rival, el presidente anunció por Twitter la renuncia del fiscal general del país, Bill Barr.
Con los 55 votos que le dieron los electores de California, en el oeste del país, Biden superó oficialmente los 270 votos del Colegio Electoral y será el próximo presidente. Quedan otras formalidades como el traslado de seis copias de estos resultados a Washington y una sesión en el Congreso para contarlos nuevamente el próximo 6 de enero.
Es probable que, de acá a la asunción de Biden, también haya varias denuncias más del Partido Republicano, con Trump a la cabeza. En el Congreso reside la vía que todavía les queda para desconocer el desenlace y llegar a la reelección que no ganaron en las urnas. Para eso, las dos cámaras tendrían que oponerse a certificar esta decisión del Colegio Electoral, algo que parece poco probable dado que la Cámara de Representantes sigue en manos demócratas.
La fecha de la votación del Colegio Electoral, establecida por ley, suele pasar desapercibida. La legislación estadounidense dice que los electores deben reunirse “el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre” en un año de elecciones presidenciales. Este año, el día correspondió al 14 de diciembre. Hasta hace poco, era una mera formalidad y los estadounidenses se conformaban con conocer las proyecciones hechas el día de la elección.
Todo eso cambió en 2020. A pesar de los análisis de los conteos que daban a Biden 306 miembros del Colegio Electoral y proyectaban 232 para Trump, la saga por los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos continúa todavía ante la negativa del candidato republicano a aceptar esos números. El Partido Republicano insistió, desde que las cadenas de televisión declararon ganador a Biden, en que los medios no deciden quién es el ganador de los comicios, sino el Colegio Electoral.
Este lunes, ese cuerpo establecido por la Constitución estadounidense como el encargado de elegir al presidente y al vicepresidente del país finalmente se reunió. Así ratificó los números que se proyectaron en noviembre y que certificaron en las últimas semanas los 50 estados y el Distrito de Columbia.
Los miembros del Colegio Electoral se reúnen en las capitales estatales a emitir su voto por el candidato que sacó la mayoría de los votos en su respectivo estado. Los electores suelen ser personas muy ligadas a cada partido, algo que asegura que votan por el candidato que cada fuerza presentó en las elecciones. Por ejemplo, el expresidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado y candidata a la Presidencia Hillary Clinton son dos de los electores demócratas en el estado de Nueva York. Los dos emitieron sus votos este lunes por Biden.
La votación de los electores no fue tranquila en todos los estados. En Michigan, que dio 16 votos a Biden, la legislatura estatal fue cerrada a raíz de “amenazas creíbles” de violencia. Los electores fueron escoltados por la policía para poder llegar a su reunión. Un representante estatal del Partido Republicano incluso fue removido de las comisiones que integraba por no descartar la violencia en su intento por interrumpir el voto de los electores de Michigan.
Mientras tanto, Trump insiste en que perdió porque no se contaron lo que él llama “votos legales”, aunque ningún juzgado o corte consideró que sus denuncias estaban fundamentadas. Apenas nueve minutos después de que se conociera el resultado de California, que situó a Biden por encima de la mayoría requerida para ganar el Colegio Electoral, Trump anunció en Twitter la renuncia del fiscal general. Barr recientemente había investigado las denuncias de fraude masivo y no halló evidencias de irregularidades. Se irá de la administración a partir del 23 de diciembre “para pasar las fiestas con su familia”, según el tuit del presidente.
“Ha hecho un trabajo sobresaliente”, publicó Trump, aunque en las últimas semanas la relación entre los dos se había tensado. A la posición de Barr sobre el resultado de las elecciones se le había sumado una investigación sobre los negocios de Hunter Biden, hijo del presidente electo. Según publicaron los medios estadounidenses, la decisión de no dar a conocer esa investigación antes de las elecciones enojó al mandatario.
El Partido Republicano mira ahora a Georgia, en el sudeste del país. En ese estado quedan por definirse dos elecciones para el Senado. Son las últimas dos bancas que quedan. Hasta ahora, la Cámara alta del país está en manos de los republicanos, pero si el Partido Demócrata gana esas dos elecciones, las dos fuerzas contarán con 50 miembros en el cuerpo legislativo. En caso de empate en un debate, le tocará decidir a la futura vicepresidenta y compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris.
Georgia, que habilitó este lunes el voto anticipado, decidirá entonces si los republicanos conservan la mayoría en el Senado o si los demócratas tendrán un mayor margen para implementar sus reformas a partir del próximo año.