“La lectura es un derecho y no surge espontáneamente, demanda políticas públicas, porque no en todas las escuelas, ni en todas las casas, hay libros”, sentencia el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, al presentar, en la explanada de la Biblioteca Nacional, la colección literaria del nuevo Plan Nacional de Lecturas. Con esa convicción, Trotta anunciaba "una inversión de 600 millones de pesos para una colección que alcanza a un millón y medio de libros”.
El viento jugaba su pasada literaria, movía las hojas de los discursos y permitía algunas bromas entre quienes asistían al primer acto que, al aire libre, marcaba el regreso a la presencialidad en la Biblioteca Nacional, luego de nueve meses de pausa. Reunidos para presentar el Plan Nacional de Lecturas, acompañaban al ministro, representantes de la industria, escritores, editores, gremios docentes, ministras y ministros de Educación de las provincias, y también alumnas y alumnos de nivel secundario. Claro que no todos en forma presencial. Muchos virtualmente, desde distintos lugares del país y a través de una pantalla gigante junto al escenario. Se concretaba así la puesta en marcha de un proyecto anunciado en diciembre de 2019 por el ministro Trotta junto al presidente Alberto Fernández: recuperar el Plan Nacional de Lecturas, anulado por la gestión macrista a nivel nacional.
“Seguimos pensando que los libros tienen que volver a estar, no solo en nuestras escuelas sino en nuestros hogares. Queremos una sociedad libre y eso se construye, no solo con una escuela que transforme, sino también con una escuela que permita el acceso a la lectura recreativa, y eso se logra ampliando derechos”, destacó Trotta. Precisó que este plan se complementa con el Plan de Conectividad Juana Manso, que implica la entrega de 500 mil computadoras para estudiantes.
El acto, que se inició a las 14, tuvo como objetivo presentar las colecciones literarias destinadas al nivel inicial, primario y secundario, buscando “fomentar y garantizar el derecho a la lectura de niñas, niños y adolescentes”, sostuvo Trotta, luego de haber escuchado a los representantes del interior del país que, con mensajes sentidos agradecían volver al vínculo institucional con el ministerio para “fomentar la lectura. “Todo el mundo tiene derecho a llamarse lector”, señaló Camila Aizpuru, estudiante de 5º año del Instituto Inmaculada Concepción de Villa Domínico, Avellaneda. “La lectura capacita, uno se siente capaz, se siente competente”, explicó Camila, sobre las bondades del hábito de leer generado desde los años de infancia.
“Este acto es una fiesta, en un año tan complejo, vale doble, triple o cuádruple, poner en marcha este proyecto”, agregó la escritora Claudia Piñeiro, también desde la virtualidad de la gran pantalla. Piñeiro valoró el trabajo de selección que se llevó a cabo por el comité que tuvo en sus manos más de 3500 títulos para elegir. El proceso de selección fue realizado por la Comisión Asesora Nacional (CAN), integrada por 204 especialistas y primera vez “se ha incluido como criterio para la selección la paridad de género de autoras y autores” valoró Piñeiro.
La colección comenzará a llegar a los establecimientos de los tres niveles educativos en marzo de 2021, y se compone de una selección realizada entre los títulos ofrecidos por más de 200 editoriales. La propuesta definitiva determinó que serán adquiridos 138 títulos de 209 autores. Así, la inversión de 600 millones de pesos que equivale a la compra de un millón y medio de libros alcanzará a 79 editoriales, nacionales e independientes, y algunas de cooperativas. Esto incluye a 15 editoriales del interior del país, más 49 de las llamadas “editoriales jóvenes” ya que se formaron en el siglo XXI, más 3 que son de universidades. “Nos sentimos muy felices de estar en la colección y que otras editoriales independientes del interior también lo estén”, manifestó Barbi Cuoto, de editorial De la terraza.
“Cuando anunciamos la apertura del proceso de selección --se explayó Trotta-- se subrayó el objetivo de garantizar el efectivo derecho a la lectura de los niños, niñas y jóvenes argentinos como herramienta para democratizar el conocimiento, pero también la voluntad de ayudar a la industria editorial en un momento de crisis inédita”. No casualmente, el presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL), Martín Gremmelspacher, y de la presidenta de la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP), Maria Inés Redoni, acompañaron al ministro presencialmente.
El anuncio contó también con la presencia del director de la Bibliotca Nacional, Juan Sasturain, quien se manifestó “muy orgulloso de que se haya elegido este espacio para hacer un anuncio tan poderoso, de promoción de la lectura, porque el acto de leer es insustituible”, sostuvo al abrir la jornada, que fue acompañada luego por la lectura de emotivos poemas sobre el acto de leer y escribir, en palabras de la escritora Silvia Schujer.
Al iniciarse el acto, Pablo Marcowsky, presentador del evento y quien moderó hábilmente las intervenciones virtuales, detalló: “El Plan alcanzará a 46.872 escuelas de nivel inicial, primario y secundario de todo el país, y beneficiará a la industria nacional del libro”, dijo, mientras un video mostraba diferentes modalidades de lectura, en distintos paisajes, con libros grandes y pequeños.
“Son libros fabricados en Argentina --se explayó el ministro--, confeccionados con papel fabricado en Argentina, impresos en el país y encuadernados también en el país”, remarcó. Todos los títulos son de géneros literarios, poesía, antologías, obras de teatro, cancioneros e historietas, y serán distribuidos a las escuelas de todo el país, al iniciarse el ciclo lectivo 2021. Habrá 35 títulos iguales para todos, más una selección de 3 títulos regionales para fortalecer la producción local. Todos estarán disponibles también, en formato digital, en la plataforma federal Juana Manso.
Los datos de la colección
Los 138 títulos de esta colección, corresponden a 209 autoras y autores, y representan a 79 editoriales. De ese total, el 56 por ciento de los libros (117) fueron escritos por mujeres, el 81 por ciento (168) son autores argentinos, mientras que el 9 por ciento (19) son latinoamericanos. De los argentinos, la mitad son del interior del país y también se destaca que 16 de ellos son autoras y autores de pueblos originarios. Otro dato importante es que el 11 por ciento de las obras (22) fueron escritas por jóvenes menores de 40 años.