La Cámara Nacional en lo Comercial rechazó este lunes un planteo de la empresa Socma Americana S.A. para que la fiscal Gabriela Boquin fuera apartada del trámite del concurso preventivo del Correo Argentino. En este pedido --una de las tantas maniobras para apartar de la causa a la fiscal que denunció vaciamiento en 2017-- para que Boquin fuera recusada, la empresa había argumentado la supuesta "parcialidad", "enemistad", "prejuzgamiento" y "animosidad" de la fiscal y el contenido de sus dictámenes. Pero la sala B de la Cámara desestimó el planteo considerando que fue "extemporáneo". "Este Tribunal considera inadmisible la recusación contra la Fiscal de Cámara”, sostuvieron las camaristas Matilde Ballerini y María Gómez Alonso.
En sus intervenciones, Boquin se expidió en forma contraria a los intereses de las desplazadas autoridades del Correo Argentino. En uno de sus escritos, en julio pasado, se opuso concretamente a un recurso extraordinario contra la apertura del procedimiento de "salvataje" de la empresa. En agosto último, Boquin expuso ante una comisión bicameral del Congreso y denunció haber recibido diversas presiones. También relató cómo y por qué se sintió perseguida desde que se opuso, en el marco del concurso del Correo Argentino, a la suscripción de un acuerdo entre la firma y el gobierno de Mauricio Macri, tras denunciar que se trataba de un intento de beneficiar a la empresa vinculada a la familia del expresidente en detrimento de los intereses del Estado. Había sido invitada al Parlamento a raíz del sumario por supuestos malos tratos que le abrió el procurador interino, Eduardo Casal.
Boquin fue quien frenó, a comienzos de 2017, en pleno gobierno de Cambiemos, el acuerdo para licuar la deuda del Correo Argentino de la familia Macri, y quien además denunció múltiples maniobras de vaciamiento. Aquel "acuerdo amistoso" le perdonaba el 98,87 por ciento de su deuda millonaria a la empresa del entonces presidente, una cifra calculada por entonces en algo más de 4 mil millones de pesos.
Desde entonces el grupo empresario apostó a la dilación permanente y a atacar a la fiscal, que además detectó y denunció maniobras de vaciamiento que podrían denotar un fraude concursal. La empresa está intervenida y en un momento del expediente concursal en el que se están valuando las acciones para un posible salvataje. Como se denunció, entre otras cosas, que hay balances truchos, ese salvataje tiene chances de fracasar y derivar en la quiebra, que caería sobre la controlante Socma, que es pilar del grupo empresario. Eso es precisamente lo que los Macri, sus abogados y apoderados buscan evitar con este tipo de acusaciones, recusaciones y dilaciones en la causa.