La reapertura de la actividad económica de cero a casi cien, luego de varios meses de confinamiento por la COVID 19, empezó a dejar a la vista un fenómeno que se gestó mientras todas las miradas apuntaban exclusivamente a la cuestión sanitaria. Diferentes indicadores sectoriales ya están mejor que en 2019, año sin pandemia, y si el corte se hace de julio hasta diciembre, la cuestión deja de ser heterogénea para volverse masiva. Pero el dato más llamativo es que los voceros más fervorosos del crecimiento económico posible no son los funcionarios del gobierno de Alberto Fernández, sino los propios Ceos y dueños de empresas.
La situación es una rareza dado que muchos de los que hoy apuestan en público a un período de fuerte mejora, con inversiones y ganancias altas, fueron los mismos que soñaron con algo de esa bonanza durante el gobierno de Mauricio Macri, pero nunca se animaron por entonces a mencionarlo a micrófono abierto.
Cuenta la historia corta que en octubre del 2019, cuando el entonces Presidente visitó una planta textil en el conurbano, el dueño de TN Plátex, Teddy Karagozian, le adelantó que la actividad empezaría a crecer. La pandemia recién carreteaba en China y Cambiemos dejaba el poder con un bagaje de crisis que imposibilitaba ese optimismo. Hace unos días, en su cuenta de Twitter, el mayor hilandero del país anunció contrataciones de empleados e inversiones. El Ceo viene desde el post menemismo midiendo las recuperaciones con el índice de la venta de hilados. No le ha fallado hasta ahora.
A Paolo Rocca, Ceo de Techint, sus equipos técnicos le acercaron en agosto un análisis de números y ventas. Desde allí trazó un raid de contactos con el Gobierno para difundir las mejoras. Primero, con Fernández en Olivos. Luego, con el ministro de Economía, Martín Guzmán, en dos reuniones cerradas. El último capítulo fue el cierre del evento anuald del holding del acero, en el cual Rocca avisó que las pymes de su cadena ven en 2021 un buen año. Los que conocen al italiano aseguraron a Página/12 que "no hace una movida así si no tiene un diagnóstico claro, y está viendo que la curva está para arriba". El caso Rocca explica que, más allá de los eslóganes políticos o de clima de negocios, la recuperación es el único estímulo para invertir y hacer dinero.
La exaltación de las perspectivas, para algunos apresurada, llegó incluso al sector de los banqueros. Otra rareza: Juan Marotta es el titular del HSBC. En una charla pública explicó que ocho de cada diez clientes invertirán en 2021, y que las empresas argentinas son las más entusiastas de Latinoamerica. El caso es curioso. Marotta reemplazó a Gabriel "Pájaro" Martino, uno de los confidentes de Macri que le dijo al ex presidente que el rumbo tomado era el correcto. Sin embargo, nunca se animó a mostrar qué pensaban sus clientes sobre la marcha de la actividad.
Toyota es la marca que el gobierno eligió como interlocutora por tener un producto emblema como su camioneta del agro, que vuela en ventas; y por ser la compañía con mayor integración de partes nacionales. Cuentan fuentes que conocen el vínculo, que el Ceo Daniel Herrero habla casi a diario con funcionarios y detalla que el rubro empujará la recuperación. Le acercó al Gobierno datos de lo que se viene en ventas hacia fines de año y el próximo. El sector es clave en la balanza fabril y en empleo. Herrero está negociando el regreso de las horas extra y turnos en fines de semana.
La curiosidad por la recuperación generó, incluso, lobby entre los fabricantes de electrodomésticos. En las últimas horas soltaron el rumor de que la semana próxima, en una visita a Río Grande, el Presidente prolongaría el plan de estímulo para ensamblar en Tierra del Fuego. Se explica el lobby con algo que admiten los propios Ceos: hay inversiones para salir, pero al programa le quedan aún dos años, y presionan para una señal de mediano plazo para el desembolso. Anécdota útil para mostrar la foto.
Iván Szczech, titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), juega también mostrando datos de mejora. Según cifras a las que accedió este diario, en septiembre y octubre la construcción recuperó 16.000 empleos, contra un alza de 12 mil entre Julio y septiembre. En el sector aseguran que noviembre volverá a crecer y que, en diciembre, habrá una lógica moderación estacional. Pero serán puntales en 2021.
Naturalmente, la carencia de divisas y negocios externos volcaron mucha fuerza de trabajo a nivel local, que está impactando en la demanda. Pero la rueda parece seguir moviéndose. La UIA comunicó este martes que, luego del traspié en octubre, la actividad volverá a la senda alcista en noviembre. A priori, hoy la industria ya está en niveles de empleo iguales a la pre pandemia.