La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, reunida el martes en forma virtual con la presidencia del obispo de San Isidro, Oscar Ojea, decidió avanzar en una estrategia que incluye “acciones pastorales a favor de la vida” como forma de oponerse al proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que ya cuenta con media sanción por parte de la Cámara de Diputados y actualmente está siendo considerado por el Senado. De esta manera el organismo episcopal desestimó, al menos por el momento, emitir un nuevo pronunciamiento público en contra del aborto, a pesar de que la medida fue propuesta por algunos de los obispos en el curso de las reuniones regionales previas a la sesión de la Comisión Permanente. No se descarta, sin embargo, que un documento eclesiástico sobre el tema pueda conocerse en el correr de los próximos días y antes de fin de año.
Ahora la estrategia episcopal contempla que el sábado 26 de diciembre la Comisión Ejecutiva (Ojea como presidente, Mario Poli y Marcelo Colombo en calidad de vicepresidentes y el Secretario General Carlos Malfa), actuando “en nombre de todos los obispos”, celebrarán una misa en la basílica de Luján, acto que será transmitido a través de las redes sociales. Por otra parte, en el marco de la fiesta religiosa de la Sagrada Familia el domingo 27 de diciembre, en todas las catedrales y parroquias del país se celebrarán misas “con intención por la vida naciente”. Siguiendo con las acciones pastorales el lunes 28, fiesta religiosa de los mártires Santos Inocentes, y día previo a la fecha en que presuntamente puede votarse en el Senado el proyecto de ley de legalización del aborto, los obispos “convocan al Pueblo de Dios a una jornada de ayuno, oración y celebración de la misa”.
La Comisión Permanente está integrada por 23 obispos. A los integrantes de la Comisión Ejecutiva se suman los presidentes de las Comisiones Episcopales estables y los obispos delegados de cada región pastoral del país. Es un organismo estatutario solo superado por la asamblea general, que se reúne tres veces al año, y cuyo propósito es mantener “una atención pastoral constante sobre la realidad argentina, tanto general como regional, procurando reconocer en ella los desafíos que presenta a la acción evangelizadora”.
Durante la reunión celebrada el martes los obispos argentinos enviaron también una carta al papa Francisco para saludarlo y agradecerle por su magisterio y especialmente por “sus palabras y gestos sobre la defensa de la vida humana no nacida”.
Trascendió también que, como un gesto para expresar la molestia de la jerarquía católica por el envío que el Poder Ejecutivo hizo del proyecto de ley de legalización del aborto, los integrantes de la Comisión Ejecutiva evitarían asistir este año al encuentro con el Presidente para transmitirle el habitual saludo navideño y se limitarían a mandar un mensaje a través una carta.