Los médicos porteños comenzaron el paro de 36 horas que la agrupación que los nuclea, la Asociación de Médicos Municipales (AMM), había convocado. La medida de fuerza empezó este martes al mediodía y se extenderá hasta las 0 del jueves. El reclamo principal es al Gobierno de la Ciudad y consiste en una recomposición salarial acorde con la tarea desarrollada en estos tiempos signados por las extremas exigencias de la pandemia.
Además de una recomposición salarial de acuerdo con los índices de la inflación, los profesionales y el resto del personal de salud tienen otros reclamos, que especificaron en cada una de las asambleas que desarrollaron antes de dar inicio al cese de tareas por 36 horas.
Entre los puntos más destacados los trabajadores resolvieron exigir un sueldo de $100.000 en mano para los ingresantes y residentes de primer año, $25.000 para las suplencias de guardia de 24 horas, jubilación con el 82% móvil, la derogación del impuesto al salario, y el pase a la carrera profesional del colectivo de enfermería, entre otros puntos.
La propuesta del gobierno que encabeza Rodríguez Larreta es de un aumento del 23% en tres veces (13% en noviembre, 5% este mes y otro 5% en enero), además de un bono de $12.000 para enero y febrero.
La medida de fuerza afecta la atención en hospitales, Centros de Salud y Atención Comunitaria (Cesac) y Unidades Febriles de Urgencia (UFUS), instaladas especialmente para atender las demandas de los porteños ante la pandemia, que dependen de la Ciudad. La ANM informó, a través de un comunicado, que mientras se desarrolle la medida de fuerza se mantendrán guardias mínimas en esos centros asistenciales. Según explicaron las autoridades de la AMM, la actividad en los puestos del Operativo Detectar podría verse afectada mientras dure la medida. Sin embargo, los testeos continuarán, aunque quizá con más demora de lo habitual.
La última protesta realizada por los médicos porteños tuvo lugar el miércoles 3 de diciembre --justamente el Día del Médico-- en la sede de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, situada en el barrio de Parque Patricios.
En aquella oportunidad, más de 4000 médicos y médicas municipales se movilizaron bajo la consigna “somos esenciales, que nos paguen como esenciales” para reclamar por mejores condiciones laborales, salarios dignos y reconocimiento de la carrera profesional, en el marco de un año especial signado por la pandemia del coronavirus.
A esa jornada de protesta se le sumó el fallecimiento del doctor Alejandro Hakim, jefe de Obstetricia del Hospital Ramos Mejía, que conmocionó a la comunidad científica y a la siciedad en general, debido a su trayectoria y al contexto de su muerte (Hakim se descompensó y murió mientras participaba de la protesta. Pese a estar rodeado de médicos, ninguno pudo evitar que muriera). Hakim fue "parte de la defensa de la salud pública hasta el final y a quien le debemos continuar con nuestro reclamo", expresó la ANM en un comunicado difundido tras la muerte del obstetra.