La agencia espacial japonesa (JAXA) confirmó este martes la presencia de gran cantidad de partículas y gas del asteroide Ryugu en la cápsula enviada a la Tierra por la misión Hayabusa 2. La nave, lanzada en 2014, recogió partículas del asteroide cuya distancia a la Tierra oscila entre 10 y 350 millones de kilómetros.
A principios de diciembre una cápsula de descenso se separó de la sonda y llegó al desierto australiano transportando las partículas. Los investigadores de la JAXA abrieron este martes el recipiente y se encontraron con la gran sorpresa. "Cuando lo abrimos, nos quedamos boquiabiertos. Es más de lo que esperábamos y había tantas muestras que nos quedamos realmente impresionados", dijo el investigador de la entidad, Hirotaka Sawada.
"No son sólo partículas minúsculas como el polvo, sino varias muestras de unos pocos milímetros", precisó.
Los científicos esperan que el interior de la cápsula contenga hasta un centenar de miligramos de materia recogida en Ryugu. Además, tienen la esperanza de que el análisis de esta materia ayude a comprender el origen de la vida y la formación del sistema solar hace 4.600 millones de años.
La mitad del material recogido se compartirá entre JAXA, la agencia espacial estadounidense NASA y organizaciones internacionales. El resto se conservará para estudios futuros, a medida que avance la tecnología analítica.
Después de entregar su valioso cargamento, la sonda Hayabusa-2 ("Halcón peregrino" en japonés) inició una segunda misión para registrar datos sobre el polvo en el espacio interplanetario.