Con fiestas de hasta doscientas personas, al aire libre, en lugares donde el aforo sea del treinta por ciento, la provincia de Buenos Aires establece parámetros de cuidado frente al espíritu gregario que convoca a las reuniones públicas de Navidad y Fin de Año. Mientras para festejos familiares, el lema es “autoasilarse” diez días antes, para cuidar a los mayores. Así lo explicitan su Ministerio de Salud, al comenzar la última quincena del año del coronavirus.
Con una campaña que reza: “Este año las fiestas comienzan diez días antes”, propone enfáticamente “el autocuidado”. La recomendación que comenzó a difundir la cartera que conduce Daniel Gollan, sostiene que la mejor manera pasar estas fiestas aminorando los riesgos frente a la pandemia de coronavirus es “autoaislarse” y “evitar el contacto con otras personas” en los días previos al festejo si se tiene previsto pasar Nochebuena o Año Nuevo con personas mayores de 60 años, o de riesgo. Y agregan para quienes, a pesar de los riesgos busquen festejos masivos: “fiestas de hasta 200 personas, al aire libre, con un aforo del 30 por ciento y con registro de las personas que las organizan”.
“La recomendación apunta a evitar reuniones en lugares con muchas personas”, explica a Página/12 el viceministro de Salud de la provincia Nicolás Kreplak. Y agrega: “Queremos evitar que proliferen los lugares sin ningún tipo de protocolo”, en relación a espacios que clandestinamente podrían aglutinar gran cantidad de personas para los festejos. “Por eso, de realizarse un encuentro de esta naturaleza –se refiere a los festejos de amplia convocatoria— sean encuentros de hasta 200 personas con un aforo del 30 por ciento y tiene que garantizarse que no sea un sitio propenso al contagio masivo”. Esto es, sí y solo sí, al aire libre.
De esta manera se propone que los bonaerenses puedan festejar en grupos numerosos “con el menor riesgo de contagio posible”. Para ese panorama de cuidados y control, se evalúa un mecanismo de solicitud de los permisos, y se deberían solicitar autorización a cada municipio, y se establecería un sistema de control policial de acuerdo a cada jurisdicción.
Para las reuniones familiares se recomienda extremar los cuidados diez días antes del evento. Y se lanzó una campaña destinada a advertir sobre la necesidad de evitar los encuentros y limitar las salidas los días previos “como la mejor manera de prevenir los contagios si van a reunirse con personas mayores de 60 años, o con riesgo previos, como afecciones cardíacas o pulmonares, sistemas inmunitarios debilitados, obesidad grave o diabetes”, explican.
“No es un protocolo, son recomendaciones que para pasar un fin de año minimizando los riesgos de contagio, y en vistas al aumento de casos de los últimos días”, sostienen desde ese ministerio, sobre las medidas que se suman a los cuidados ya conocidos como lavado de manos, uso de tapabocas y distancia social, el “a, b, c” de la protección contra el virus. “Y creemos que haciendo un autoaislamiento de diez días antes, llegamos mas seguros a las fiestas, para reducir riesgos, para reducir daños”.
“La idea es no relajar, no estamos en situación de pos pandemia, la pandemia sigue y hay que tratar de que sigan bajando los casos y que la velocidad de descenso no se detenga” enfatizan desde la cartera sanitaria. Se apela a la responsabilidad individual y a respetar las recomendaciones: “encuentros al aire libre, uso de barbijo y poder nomenclar vasos y cubiertos” figuran en las prioridades.
Los indicadores dicen que se ha detenido el descenso de casos. La disminución que se observaba en los comienzos de diciembre, sumada a la apertura de muchas actividades y a “cierto relajamiento de los ciudadanos”, hace necesario “redoblar los esfuerzos a partir de ahora”.
“Aunque no tenemos un rebrote de casos sino ciertos indicadores de aumento –señala Kreplak— y vemos una pérdida del cuidado, del control en muchos sentidos, entonces trabajando con muchas áreas de Gobierno estamos viendo cómo organizar los festejos para que puedan suceder bien. Al aire libre, con protocolos, con registro de quien es el responsable de cada encuentro que se haga, un trabajo serio, para saber que es legal y que no, porque los encuentros clandestinos violan todo tipo de normas de cuidado”. Aunque destaca: "si la situación epidemiológica empeorarse, se podría pensar en desautorizar esto. Ante lo que tenemos hoy, que en el AMBA significa el 15 por ciento de los casos que teníamos en el peor momento, es válido. Pero si todo empeora se puede volver a la fase anterior, hay que entender esto dinámicamente”, puntualiza.
A poco de que la vacunación contra la covid comience a ser una realidad en la Argentina, se impone la estrategia del cuidado que reclama “autoaislarse” para prevenir contagios en fiestas familiares con personas mayores de 60, y “reuniones al aire libre con aforo reducido y permisos previos” para los que busquen festejos masivos. “Es imperioso transitar sanos las fiestas de este año inédito de pandemia, y celebrar sin poner en riesgo a los adultos mayores, después de haberlos cuidado y extrañado durante tanto tiempodurante la cuarentena”, recomiendan, insistentemente.