Argentina, que saboreó las mieles del éxito cuando fue campeón de la Copa Davis hace apenas cuatro meses y medio, se jugará su continuidad en el Grupo Mundial como visitante de Kazajistán, el 15, 16 y 17 de septiembre próximo, en una situación difícil a la que se llegó tras haber perdido en febrero pasado con Italia en la ronda inicial y que deberá resolverla para no perder la categoría a menos de un año de haber llegado a la cúspide.
El sorteo efectuado ayer en Londres por la Federación Internacional de Tenis (ITF) deparó un rival complicado, no tanto por la calidad de sus tenistas, sino por la superficie súper rápida que utilizarían en la capital Astana y que seguramente requerirá en Argentina la presencia de Juan Martín Del Potro, el as de espadas del tenis nacional que faltó en la derrota con Italia (3-2) en el Parque Sarmiento.
Entre los posibles rivales que le podían tocar a la Argentina, el sorteo determinó Kazajistán, un adversario que se hace fuerte de local aunque en la actualidad tiene un solo tenista peligroso como Mikhail Kukushkin (77 del ranking ATP), más un juvenil en ascenso como Alexander Bublik (140), de 19 años, otro cerca del retiro que solo juega en dobles, Andrey Golubev (421), más un ucraniano nacionalizado que no impone temor como Aleksandr Nedovyesov (193) y Dmitry Popko (188), un ruso de 20 años que los representa en la Davis.
De esos cinco jugadores, dos estuvieron en Buenos Aires en 2011 cuando Argentina se impuso por 5-0 en el estadio Mary Terán de Weiss, de Villa Soldati, por los cuartos de final. Se trata de Kukushkin y Golubev, mientras que los otros integrantes de esa formación se retiraron del tenis: Yury Schukin y Evgeny Korolev.
Respecto de Argentina, tras la hazaña lograda el año pasado en Zagreb, cuando se alzó la Davis por primera vez en la historia luego de haber perdido cuatro finales (1981, 2006, 2008 y 2011), se tomó el Grupo Mundial 2017 sin presión y por eso perdió con Italia de local, con una formación disminuida por las ausencias de Del Potro y el azuleño Federico Delbonis, otro de los héroes de Zabreg, sumadas a las inoportunas lesiones de otros dos tenistas citados por el capitán Daniel Orsanic: Horacio Zeballos y Diego Schwartzman.
Ese cóctel de ausencias y lesiones derivó en una derrota ante los italianos y Argentina pasó de tocar el cielo con las manos cuando fue campeón, a tener que revalidar la categoría, situación idéntica a la que vivió en 2014 tras caer con el mismo rival (Italia), pero esa vez en Mar del Plata.
En esa ocasión Argentina, con un equipo que tenía como capitán a Martín Jaite, tuvo que ir hasta Sunrise, Estados Unidos, donde venció a Israel por 3-2 con una gran actuación del correntino Leonardo Mayer y también de Carlos Berlocq.
En este caso y más allá de las dificultades que representará Kazajistán, una fuente cercana a Del Potro le confirmó a la agencia Télam que el tandilense está dispuesto a jugar el Repechaje de septiembre y ya se lo comunicó a Orsanic, algo que sería muy importante para la Argentina porque le permitiría disponer de un plus de jerarquía casi decisivo, como ya lo fue en la semifinal y final del año pasado ante Gran Bretaña en Glasgow, y en la serie definitiva ante Croacia, en Zagreb.
Argentina conservará el trofeo de la Copa Davis hasta septiembre y lo devolverá a la ITF para que lo tenga a disposición y pueda entregarlo al nuevo campeón que se consagrará en la final prevista para el 24, 25 y 26 de noviembre.
El sorteo que realizó la ITF en su sede londinense arrojó además los siguientes cruces para septiembre (en primer término el país que será local): Colombia-Croacia; Suiza-Belarús; Holanda-República Checa; Portugal-Alemania; Japón-Brasil; Hungría-Rusia y Canadá-India. Los países que resulten ganadores de los repechajes continuarán en el Grupo Mundial de la Davis en 2018, mientras que los perdedores competirán en sus Zonas Continentales, en el caso de la Argentina donde estuvo hasta 2001 cuando se logró el ansiado ascenso luego de una década.