Barrio Ludueña no sale de la angustia tras el brutal ataque sexual que sufrió una adolescente, el último fin de semana, mientras festejaba su cumpleaños de 15. A la detención de un primer acusado, de 18 años, se sumó el arresto de otro involucrado, de 26; y Fiscalía buscaba ayer a tres personas más de entre 18 y 25 años. La madre del primer imputado también será acusada por encubrimiento. "Podemos afirmar que participaron cinco personas como coautores, y hay órdenes de detención en curso", dijo el fiscal Ramiro González Raggio. El dolor de la familia se expresa en el reclamo de justicia y este viernes harán una nueva marcha en Bielsa y Magallanes, a las 16. "Uno por uno los vamos a encontrar. No voy a parar hasta que se haga justicia", dijo Jésica, la madre de la víctima. Hoy imputan al nuevo detenido.
Al tiempo que Facundo G. era imputado el martes --con orden de prisión preventiva--, se sumaba información a la causa sobre un hombre de 26 años que buscaba refugio en la casa de una prima, en la localidad de San Lorenzo, a quien contactó por Facebook. Ella le avisó a su padre, y éste contactó a la Fiscalía. Por la noche se dio a conocer la detención de Pablo E., en Tupac Amaru y Liniers.
El fiscal indicó que dos hermanos del primer acusado y otra persona más participaron del aberrante ataque sexual que dejó a la niña internada. La suma de los presuntos participantes agrava la calificación penal, por ser un hecho cometido "por dos o más personas", lo que que llevará a pedir una pena cercana a 20 años. En tanto, la madre del primer imputado será acusada por encubrimiento.
Los datos que surgieron de la audiencia imputativa a G. dan cuenta de que vivía cerca de la casa de la víctima, y se le endilgó haber llevado a la chica a su casa durante la madrugada del domingo. El fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual señaló que el abuso fue cometido entre las 2 y las 4 de la madrugada. Primero, se hizo presente en la vivienda de la víctima donde había amigos y familiares; y, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, la trasladó a pie y contra su voluntad a la vivienda donde ocurrió el hecho. “Ella estaba en su cumpleaños de 15 hasta que se le acerca esta persona, le ofrece una bebida alcohólica, vino, y ahí es donde se empieza a sentir mareada, se empieza a sentir mal”, y en ese contexto la saca del festejo en su casa. Por esa situación se esperan análisis.
Con el correr de las primeras horas de la investigación se empezó a sumar información a partir de testimonios acerca de un abuso en patota y hubo diferentes medidas. Así, el martes por la anoche Fiscalía dio cuenta de un allanamiento y una nueva detención de un hombre con antecedentes penales. "Esta persona intentaba refugiarse en la casa de una prima en San Lorenzo y recibimos el aviso del padre", dijo González Raggio ayer, en una nueva conferencia de prensa en la que expresó que son cinco las personas que estuvieron involucradas como coautores.
El dolor e impotencia de todo un barrio se vieron reflejados en una marcha del martes a la tarde, para pedir justicia y seguridad para la familia de la víctima, una niña que siempre estuvo acompañada por sus seres queridos y que permanece internada con asistencia médica y psicológica. "Si nos tocan a una respondemos todas"; "mi cuerpo no se toca"; "Ludueña no se calla. Vivas nos queremos", rezaban los carteles con los que marcharon vecinas y vecinos, amigas y militantes feministas.
La madre de la chica dijo que mañana harán una nueva movilización por la tarde, en Bielsa y Magallanes. Y manifestó su congoja: "Mi hija está internada, en estado de shock, y un poco mejor; pero lo único que sé es que no voy a parar hasta hacer justicia, porque ella es una nena inocente, nunca se iba sin permiso, arruinaron su cumpleaños, arruinaron su vida por completo", dijo la mujer. Sobre esa noche, relató: "Cuando le quisimos sacar una foto ya no la encontramos, la buscamos por todos lados, incluso en la casa donde sucedió el hecho. La madre de Facundo nos dijo que no estaba ahí, y cuando fuimos a hacer la denuncia ella saca a mi hija de la casa y le dijo a mi hermana que 'estaba perdida'. Yo dije desde el principio que la madre estaba encubriendo. Mintió todo".
El fiscal agregó que "al principio no se le podía atribuir el encubrimiento porque el primer acusado es su hijo, pero ahora que se habla de personas que no tienen ningún vínculo con ella, hay orden de detención".