Desde Santa Fe
El Senado mandó ayer el pedido de desafuero del senador Armando Traferri para imputarlo por supuesta “asociación ilícita en carácter de organizador” –con una pena mínima de cinco años de cárcel- a dos comisiones en las que el bloque del propio legislador controla mayorías y presidencias. Una es la de Asuntos Constitucionales. Y la otra la de Juicio Político, que presidía también el mismo Traferri, pero como el pase era muy grosero, el senador de la UCR, Felipe Michlig, anunció que su par del PJ iba a renunciar al cargo para “no ser juez y parte” -y eso ocurrió unos minutos después-. “Valoramos ese gesto”, lo elogió Michlig. Más tarde, Asuntos Constitucionales convocó para hoy mismo a los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra para que exhiban las evidencias que los llevaron a pedir el desafuero del senador, y de ese modo poder avanzar con la investigación. Los senadores que no pertenecen a la comisión se presentarán en la reunión para pedir que los fiscales presenten las pruebas ante todo el cuerpo.
En una sesión muy tensa, el senador por Rosario Marcelo Lewandowski había pedido que se convocara a una audiencia “urgente” a los fiscales para escuchar las pruebas y evidencias que tienen contra Traferri. La moción fue apoyada por su compañero de bloque, Ricardo Kaufmann, pero la vicegobernadora Alejandra Rodenas ni siquiera la puso a votación. Con lo cual quedó a las vista el acuerdo político Michlig-Traferri para mandar el desafuero a las dos comisiones.
Los senadores adoptaron la decisión bajo un doble impacto: el rol que los fiscales Edery y Schiappa Pietra le adjudican a Traferri en la “organización criminal” que investigan y la revelación de que otro ex funcionario de la Legislatura: el ex secretario parlamentario del Senado, Ricardo Paulichenco –que falleció en diciembre de 2019- operaba como “intermediario” entre Traferri y el empresario del juego Leonardo Peiti. En una de las escuchas telefónicas que transcribe el “requerimiento fundado” de los fiscales, en marzo de 2017, Paulichenco le dice a Peiti: “Traéme plata”. Y Peiti le contesta: “Dejá de hablarme por teléfono que vamos a terminar todos en…”
El punto 11 de los asuntos entrados ya anunciaba el destino del desafuero de Traferri, quien controla las dos comisiones que analizarán el dictamen del Ministerio Público. En Asuntos Constitucionales son cinco senadores: Joaquín Gramajo -que la preside-, Rubén Pirola, Guillermo Cornaglia, Osvaldo Sosa y el propio Traferri. Y en Juicio Político, tres: el presidente era Traferri, aunque ayer Michlig dijo que “iba a renunciar al cargo para no ser juez y parte” y eso ocurrió al final de la sesión. Los otros dos son: José Baucero y Eduardo Rosconi, que -hasta ayer- formaba en el bloque de Traferri.
“A nadie le agrada esta situación”, dijo el senador Lewandowski. Parecía nervioso. Al lado tenía a Baucero, enfrente a Traferri –que lo miraba fijo- y más atrás al senador Alcides Calvo, del bloque Lealtad, que responde al gobernador Omar Perotti. “Entiendo el pase (del expediente) a las comisiones de Asuntos Constitucionales y Juicio Político –planteó-. Y propuso que “se convoque a los fiscales para que toda la Cámara pueda interpelarlos, para que expresen las pruebas que tienen (en contra Traferri) y sepamos de qué hablamos”. Es necesario “transparentar esta cuestión, que no es cómoda”.
Michlig se adjudicó a sí mismo y a su bloque de la UCR el rol de “garantes de la institucionalidad”. “Acordamos sesionar hoy” (por ayer) para que el desafuero de Traferri “sea enviado a las comisiones respectivas: Juicio Político y Asuntos Constitucionales. “Estamos convencidos que debe tener la mayor celeridad. No hace falta que los fiscales nos digan que la Cámara se tiene que expedir con la celeridad que amerita. Somos los primeros en despejar cualquier duda”, exageró. “El planteo de la UCR es que las comisiones se reúnan” lo antes posible “para evaluar” el requerimiento del MPA.
“Los fiscales han dicho que quieren venir a la Cámara, eso lo tendrá que decidir las comisiones”, había afirmado Michlig. Incluso, “hay una decisión de Traferri. El es el presidente de la comisión de Juicio Político, prometió renunciar al cargo para que lo reemplace otro senador y no ser juez y parte. Valoramos ese gesto”, agregó.
Lewandowski retrucó a Michlig, quien le recordó su oficio de periodista deportivo. “Rechazo el juzgamiento mediático. Por eso pido que si los fiscales quieren venir a explicar las pruebas que tienen, que vengan lo antes posible. “La sociedad nos pide que nos expidamos” sobre este asunto.
El senador Kaufman apoyó la moción de Lewandowski para que se fije una fecha a la audiencia con los fiscales. Pero la vicegobernador Rodenas, ni siquiera la puso a votación. Los números estaban cantados. En el bloque de Trafferri son ocho. En el de Michlig siete: 15 contra los cuatro que responden a Perotti (Lewandowski, Calvo, Kaufmann y Marcos Castelló).
Gramajo dijo que le parecía "bien que las dos comisiones se reúnan en forma conjunta con un compromiso de darle rapidez a un tema candente. De alguna manera es necesario darle una solución, desde el punto de vista jurídico, por encima del tema político”.
El final le quedó a Traferri, que presentó dos notas. En una renunció a la presidencia de la comisión de Juicio Político. Y en otra que remitió a Lifschitz y a la Corte Suprema de Justicia responsabilizó por la seguridad de él y de su familia al ministro Marcelo Sain.