La conferencia de prensa que ayer tuvo lugar en el predio de la AFA en Ezeiza para darle el adiós a Edgardo Bauza como técnico de la Selección Nacional fue ideada para ofrecer una imagen final de prolijidad a un proceso que fue todo lo contrario. La foto del titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, y del secretario de Selecciones –aunque ayer fu ascendido a vicepresidente de la Comisión de Selecciones–, Marcelo Tinelli, intercambiando sonrisas y gestos amistosos con el ex entrenador estuvo muy lejos de disimular la tirantez del Patón no tanto por su despido, sino por los entretelones que desembarcaron en el mismo.

Luego de dos demoras, la reunión a la que se convocó a los periodistas comenzó con un primer monólogo de Tapia, quien luego de pedir las disculpas del caso por la demora en el inicio del encuentro le cedió la palabra a Bauza, que arrancó con una larga lista de agradecimientos. “Quiero agradecerle a mucha gente por la posibilidad de haber dirigido a la Selección. Fue una experiencia maravillosa. Quiero darle las gracias en principio a San Pablo y a su presidente, que no pusieron ningún reparo para que arreglara. También a la Comisión Normalizadora, porque entre distintas posibilidades, eligieron la mía”, dijo.

Después fue el turno del agradecimiento a los jugadores. “No me quiero olvidar de los jugadores. Quiero agradecerles porque son los principales responsables de que Argentina pueda estar cerca de clasificar. Es a los que más les tengo que agradecer porque se han brindado en todo momento. Muchos no valoran todo el sacrificio que hacen. Son una generación que, más allá de perder una, dos o las finales que sean, están dando todo por la Selección. Son a los que más les debo agradecer. Se han brindado allá y acá”, destacó.

También los periodistas fueron motivo de sus palabras. “A ustedes les quiero agradecer por la paciencia, a pesar de algunas discusiones. Más allá de opiniones, éste es un deporte en el que nadie tiene la razón y todos tienen la posibilidad de opinar”, describió. En fin, fueron ocho meses buenos, que  me dejan contento. Estoy seguro de que Argentina va a llegar a jugar el Mundial.”

Al ensayar un balance de su paso por la Selección –al que describió como “muy corto”– explicó: “Tratamos de hacerlo de la mejor manera, como en todos los equipos en que estuve. Tuvimos inconvenientes al principio. Fuimos mejorando la comunicación con los jugadores. Tuvimos resultados buenos y otros no tanto”. No obstante, el Patón volvió a mostrar su optimismo a toda prueba. “Argentina se va a clasificar al Mundial.”

Finalmente se refirió a Tapia. “Con el presidente fuimos francos a la hora de juntarnos y hablar. Cada uno sentó su posición. He tratado de facilitar todo para que él pueda encaminar sus ideas con la Comisión Directiva”, concluyó.

Terminada la intervención del Patón fue el turno de Tinelli, quien puso de relieve la relación personal que lo une con el ex técnico, habló de su “caballerosidad en todo momento” y de los atributos del grupo familiar.

El encargado de cerrar los monólogos fue otra vez el presidente de la AFA. El dirigente le agradeció al técnico despedido “haber priorizado el amor a la Selección para cerrar esta negociación de su desvinculación”.

Más allá de las palabras vertidas en Ezeiza, ayer trascendieron los términos económicos de la desvinculación de Bauza, quien recibirá un millón de dólares de indemnización que repartirá con todo su cuerpo técnico. Ese monto se pagará en diez cuotas de cien mil, algo que empezará a concretarse a partir de la llave de cuatrocientos millones de pesos que ayer ingresó a la Asociación de Fútbol Argentino como adelanto del nuevo contrato por los derechos de TV pagados por Turner-Fox.