El Consejo de la Magistratura aprobó el reintegro del juez Eduardo Farah a la Sala II de la Cámara Federal porteña, que había dejado en 2018 en medio de presiones por haber fallado a favor del fin de la prisión de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa. Ahora deberá el Poder Ejecutivo validar la decisión del cuerpo y decretar la reincorporación de Farah a la sala que preside Martín Irurzun. En la línea de completar las dos vacantes de ese tribunal estratégico, el Consejo remitió al Ejecutivo la terna de candidatos, entre los cuales deberá elegir uno el presidente y remitirlo al Senado para que preste acuerdo.
La decisión de reincorporar a Farah se tomó por una importante mayoría, lo que más allá del caso concreto muestra una nueva etapa en la construcción de consensos en el Consejo de la Magistratura. Diego Molea, representante de las universidades en el cuerpo, promovió el dictamen que avalaba la vuelta de Farah, al que adhirió el bloque oficialista. La novedad es que no sólo votó el juez Alberto Lugones -- en general, cercano al oficialismo -- sino que también lo acompañaron sus dos colegas Ricardo Recondo, de la tradicional lista Bordó, y Juan Manuel Culotta, de Compromiso Federal. En la oposición quedaron abroquelados el diputado macrista Pablo Tonelli y la senadora radical Silvia Giacoppo. Los dos representantes de la abogacía, Diego Marías y Carlos Matterson, se abstuvieron mientras que la diputada Graciela Camaño no estuvo presente en el plenario, aunque el martes, en la Comisión de Selección, se pronunció por el reintegro de Farah a la Cámara y dijo estar al tanto de las presiones que había sufrido en 2018 después del fallo sobre Oil Combustibles.
La decisión del Consejo fue remitida al Poder Ejecutivo, que debe emitir un nuevo decreto para que Farah vuelva a la Sala II de la Cámara, un tribunal estratégico que ha estado en el ojo de la tormenta durante buena parte del año. En la Cámara hay seis lugares, pero solo dos jueces titulares, Martín Irurzun y Mariano Llorens. Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi fueron trasladados desde el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 a la Cámara sin mediar concurso durante el macrismo. Cuando el Consejo de la Magistratura dijo que sus traslados habían sido irregulares, los jueces llevaron el caso a la Corte, que aceptó tratar el tema en tiempo récord por entender que se trataba de un asunto de gravedad institucional. La mayoría de la Corte consideró que Bruglia y Bertuzzi deben quedarse en la Cámara hasta entonces se sustancie un nuevo concurso, que ya está en marcha.
Después del fallo por Bruglia y Bertuzzi, Farah reclamó volver a su lugar en la Sala II de la Cámara Federal porteña para la que había concursado y conseguido acuerdo en 2008. Él pidió el traslado en 2018 entre presiones del entonces gobierno y de los medios afines a un tribunal penal económico y luego a un tribunal oral federal de San Martín, donde todavía cumple funciones.
La Cámara Federal funciona dividida en dos salas. En la sala I están Llorens, Bruglia y Bertuzzi. En la sala II está Irurzun, célebre por la doctrina que permitió encarcelar a exfuncionarios durante el macrismo y por haber estado a cargo de la oficina de escuchas de la Corte también durante gran parte del gobierno de Mauricio Macri, y lo acompañan como subrogantes Llorens y Bruglia. Si Farah se reintegra en los próximos días tomará el lugar de Llorens en la Sala II y Bruglia permanecería con su presencia en ambas salas.
Sin embargo, el Consejo de la Magistratura dio un paso importante para designar a otro camarista. Aprobó también la terna para la vacante que existe en la Sala II y la remitió al Ejecutivo para que elija a su candidato y la eleve al Senado para que le preste acuerdo. Los ternados son el juez en lo penal económico Diego Amarante, el abogado y exconjuez de Casación Roberto Boico y el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, que ya fue propuesto por el Gobierno para ocupar el juzgado federal de La Plata --un tribunal estratégico que tiene competencia electoral en toda la provincia--. Por ese motivo, el Consejo enviará al Ejecutivo una lista complementaria con otros tres candidatos: el juez en lo penal económico Pablo Yadarola, Federico Martín Feldtmann e Ivana Sandra Quinteros, secretaria en la Cámara Federal. El favorito para ir a la Cámara es Boico.
El concurso por las dos vacantes que ocupan actualmente Bruglia y Bertuzzi ya está en marcha. El próximo 26 de febrero será la prueba escrita. Los dos jueces ya manifestaron su voluntad de concursar para permanecer en el tribunal.
En tanto, el Consejo también desestimó una impugnación a la idoneidad de Ramos Padilla que había presentado la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió, a quien el magistrado señaló por su defensa del falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli, procesados como parte de una organización paraestatal que se dedicaba al espionaje.
Ramos Padilla, por su parte, está convocado para el lunes próximo a la Comisión de Acuerdos del Senado para defender su pliego para el juzgado federal 1 de La Plata. Ramos Padilla es juez desde fines de septiembre de 2011 y, desde febrero del año pasado, lleva adelante la investigación por el D'Alessiogate y el miércoles último procesó a la cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por espionaje político en la provincia de Buenos Aires.