A través de un escueto comunicado difundido a través de redes sociales, las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina confirmaron que, discontinuando lo que habitualmente ocurre cada año, los obispos no pedirán en esta ocasión audiencia al Presidente Alberto Fernández para saludarlo con motivo de la Navidad.
La información había trascendido esta semana después de la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado realizada de manera virtual el pasado martes y que en ese marco los obispos manifestaran su molestia porque el Poder Ejecutivo impulsó el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.
El texto difundido a través de la Secretaria de Prensa del episcopado señala textualmente que “la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina ha enviado por intermedio del Secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, una carta personal al Señor Presidente Dr. Alberto Fernández con motivo de saludarlo para la próxima Navidad”.
Se considera que la decisión eclesiástica es una forma más de expresar el descontento eclesiástico por la legalización del aborto, y la manera de evitar una foto con el Presidente en el momento en que el proyecto avanza hacia su aprobación en el Senado.
La Comisión Ejecutiva está integrada por el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, como Presidente, el cardenal de Buenos Aires, Mario Poli, y el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, vicepresidentes, y el obispo de Chascomús, Carlos Malfa, como Secretario General.
De la reunión de la Comisión Permanente no surgió una declaración pública, pero sí “acciones pastorales” que se iniciarán el sábado 26 de diciembre cuando la Comisión Ejecutiva, actuando “en nombre de todos los obispos”, celebrará una misa en la basílica de Luján y el acto será transmitido a través de las redes sociales. Además, en el marco de la fiesta religiosa de la Sagrada Familia el domingo 27 de setiembre en todas las catedrales y parroquias del país se celebrarán misas “con intención por la vida naciente”. Como parte de la misma estrategia el lunes 28, fiesta religiosa de los mártires Santos Inocentes, y día previo a la fecha en que presuntamente puede votarse en el Senado el proyecto de ley de legalización del aborto, los obispos “convocan al Pueblo de Dios a una jornada de ayuno, oración y celebración de la misa”.
Sin embargo, la posibilidad de emitir un nuevo documento sentando la posición de la jerarquía católica en contra de la legalización del aborto no está totalmente descartada y sigue siendo considerada como una alternativa librada a la decisión de la conducción del Episcopado.