En la última jornada de trabajo del plenario de comisiones del Senado de la Nación que durante esta semana debatió el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), este jueves los senadores y senadoras comenzaron a sentar sus posiciones tras escuchar a más de cincuenta expositores. Antes de pasar a la firma del dictamen, las y los legisladores que se manifestaron a favor del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, volvieron a remarcar que la discusión se centra en una cuestión de salud pública y del derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir sobre sus cuerpos. Del lado celeste, insistieron en cuestionar la supuesta rapidez de un debate al que calificaron de "exprés", y se lamentaron de que este se lleve a cabo en época navideña.

"Quiero hacer un reconocimiento a esa enorme marea verde que son nuestras hijas, nuestras jóvenes, que nos han enseñado que podemos defender sus derechos, la posibilidad de hacer con su cuerpo lo que ellas desean". Así cerró Norma Durango, senadora pampeana del Frente de Todos (FdT) y presidenta de la Comisión de Banca de la Mujer --comisión cabecera del plenario-- el trabajo de los legisladores y legisladoras que, en conjunto con las comisiones de Salud y Justicia y Asuntos Penales, desde el pasado lunes debatieron con la presencia de 56 expositores el proyecto de ley de IVE que ya obtuvo la media sanción de la Cámara de Diputados 

"El aborto sucede y las mujeres que abortan lo hacen poniendo en riesgo su vida, sin acompañamiento del Estado, en condiciones inseguras, clandestinamente", continuó Durango. Minutos antes, la senadora por Mendoza Anabel Fernández Sagasti (FdT), había aseverado estar "convencida de que este es un tema de salud pública y de derechos de las personas gestantes", para luego defender la elección de Banca de la Mujer como cabecera --elección que había sido cuestionado del lado celeste-- argumentando que nadie más que una mujer "comprende lo que le sucede a una mujer cuando va a un centro de salud a pedir anticonceptivos y se los niegan, cuando va a pedir una ligadura de trompas al hospital público y se le niega, nadie más que una piba que ha sido abusada o que siente el peligro constante de caminar por la calle, nadie más que una mujer lo comprende". 

Por su parte, la senadora tucumana Beatriz Mirkin señaló que, durante las exposiciones  en contra del proyecto, "de las niñas violadas y embarazadas no se habló, porque desde 1921 se incumple la ley que permite que las niñas no sean madres". La representante de la provincia del caso Lucía --la niña de 11 años violada y embarazada por la pareja de su abuela-- y el caso Belén --que pasó tres años presa por un aborto espontáneo-- recordó que Tucumán "no ha aceptado ninguna de las leyes en defensa de los derechos de las mujeres, en mi provincia están vedados, y me es muy doloroso que no se permita la educación sexual y el aborto, no hay salida para la mujer". Además, denunció haber recibido, solo durante el martes, cerca de 900 mails en su casilla para intentar amedrentarla por su posición favorable al proyecto: "Estoy harta de los mails que están llegando a las casillas de los senadores, 900 me llegaron ayer", alertó.

Por el lado de los senadores celestes, el principal reclamo estuvo orientado a calificar al tratamiento en comisiones como un "debate exprés". Luego de que la senadora por Santa Cruz, María Belén Tapia (UCR), se lamentara por "tener que estar debatiendo sobre esto" en épocas de "la navidad, que es un nacimiento", José Mayans (FdT), sostuvo que "un tema tan importante como el derecho a la vida", no puede tratarse "como un 'dale, dale, que tenemos que sacar ya el dictamen', sin escuchar a los expositores".  

Frente a esto, Ana Claudia Almirón (FdT) recordó tanto el debate realizado en  Diputados, como también el extenso proceso del año 2018: "Todos sabemos de qué se trata esto, la sociedad ha dado un paso enorme desde 2018 y sabe de qué estamos hablando cuando hablamos de la IVE", dijo y advirtió que todos los senadores y senadoras "conocemos perfectamente cómo venía el proyecto porque ya conocíamos el dictamen de Diputados". 

Alberto Weretilneck, senador del Juntos Somos Río Negro y ex gobernador de esa provincia, adelantó su firma al dictamen pero en disidencia con los artículos correspondientes a la objeción de conciencia y a los plazos para acceder a la práctica después de las 14 semanas de gestación y por las causales establecidas en el Código Penal y actualizadas por el fallo F.A.L. Afirmó que la causal "salud integral" es "sumamente amplia" y que con ella se correría el peligro de que "todos los médicos se transformen en objetores de conciencia", ya que "nadie va a querer a arriesgarse" a garantizar la interrupción luego de la semana 14. El legislador anticipó que llevara estas propuestas de modificación al recinto. 

Por último, el senador Alfredo Luenzo (FdT) utilizó su intervención para recordar la cifra más cruda y concreta que atraviesa al debate por la IVE: "En democracia murieron tres mil mujeres porque este Congreso todavía no pudo revertir una ley que ya tiene cien años", sentenció para luego concluir que "no estamos discutiendo cuando hay vida o no hay vida, estamos tratando de evitar que las mujeres de la República Argentina se sigan muriendo".

Informe: Santiago Brunetto.