El proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo consiguió el dictamen favorable de las tres Comisiones que integraron el plenario en la Cámara alta y quedó en condiciones de ser debatido en el recinto el próximo 29 de diciembre, en un escenario que prevé una votación reñida y con final incierto. A diferencia de 2018, cuando la iniciativa no cosechó las firmas necesarias, los verdes consiguieron el aval de la mayoría de los legisladores para sostener el proyecto del Ejecutivo. Tal cual se preveía, en base a las Comisiones elegidas por el Cristina Fernández de Kirchner para abordar el texto, la voluntad de ampliar derechos terminó por imponerse sin sobresaltos . Ahora, un reducido puñado de senadores y senadoras todavía “indefinidos” es el que inclinaría la balanza hacia a uno u otro lado de la legalización. Aunque también hay gestiones oficiales para que algunos senadores del Frente de Todos reviertan su postura y voten a favor. Una disputa que se mantendrá hasta que se terminen de contar los votos.
El proyecto que cuenta con media sanción de diputados obtuvo mayoría en las tres comisiones del Senado que participaron del plenario: Banca de la Mujer (14 de 25 integrantes); Justicia y Asuntos Penales (9 de 16) y Salud (10 de 17). Con lo que el debate por el IVE llegará al recinto en la sesión prevista para el 29 de este mes. El dictamen tuvo la firma del entrerriano Edgardo Kueider, que hasta ayer no había dado a conocer su posición. Otra de las disidencias parciales fue la del cordobés Ernesto Martínez. En ese contexto, la firma que más esperanzó a los verdes de cara a lo que sucederá en el recinto fue la de García Larraburu, que en 2018 había votado en contra.
En el cierre del plenario de ayer, no pocos senadores y senadoras volvieron a plantear sus respectivas posturas ante sus pares anticipando un arduo debate que se llevará a cabo dentro de dos semanas en el recinto. En ese marco, el Senado –con mayoría oficialista-- pondrá a prueba el proyecto que el Gobierno nacional envió al Congreso para ratificar el compromiso de campaña del presidente Alberto Fernández y su voluntad “que sea ley”.
El grueso de senadoras y senadores coincidieron en resaltar el “buen clima” y de “respeto” del debate y en felicitar a la pampeana Norma Durango, que como presidente de la Banca de la Mujer encabezó el plenario sobre una discusión que cruza transversalmente a todas las bancadas y donde no existe disciplinamiento partidario.
Tampoco faltaron cuestionamientos al tiempo que se le dedicó al debate. El jefe de la bancada oficialista del FdT, José Mayans –encolumnado con los celestes— se refirió a Durango para destacar que “hace lo que puede en un marco prácticamente de urgencia. Porque acá estamos legislando sobre el derecho a la vida, de la madre y el niño”. “En las audiencias públicas de 2018 cada uno tuvo el tiempo de expresarse, no es que hablaron siete minutos y después ‘dale, dale, dale, ya tenemos que sacarlo’… No, no se puede sacar así un proyecto de ley donde está en juego el derecho a la vida”, insistió el formoseño, que paradójicamente fue el encargado de refutar a lo largo del año cada vez que la oposición esgrimía el argumento de “un tratamiento express” para oponerse a una ley.
"No coincido en que se haya hecho poco desde esta Cámara, al contrario, hicimos muchísimo. Le dimos un salto cualitativo. La sociedad sabe de qué hablamos cuando tratamos la IVE", replicó la correntina Ana Almirón (FdT) en su intervención. “La discusión ha sido amplia, oportuna y ecuánime”, sumó la vicepresidente de la bancada del FdT, Anabel Fernández Sagasti, que cerró el plenario y sostuvo que "hay que proteger a las mujeres en algo muy profundo como la posibilidad de decidir y de elegir si quieren ser madres o no". "Es con educación, con salud pública y con protección de derechos es donde las mujeres nos vamos a sentir cuidadas", remarcó mendocina.
Antes se habían expresaron las autoridades de las comisiones que participaron del plenario. Oscar Parrilli (FdT), presidente de la comisión de Justicia admitió que este es un tema “muy rígido y álgido”, por eso “es muy loable que estemos discutiendo este tema, lo que no corresponde es que no lo tratemos”. “En este tema excede la cuestión jurídica, constitucional, internacional. Hay principios y convicciones que uno tiene”, señaló, pero remarcó que “lo importante es que vayamos avanzando en resolver este tema”.
En cambio, el presidente de la comisión de Salud, el jujeño Mario Fiad (UCR), se manifestó en contra del proyecto y argumentó que “hemos empezado por el final, y tendríamos que haber empezado por el principio, ocupándonos de lo que nuestro país tiene como pobreza estructural, de la educación, de la salud, de los derechos de todos”. “El debate no se va a agotar en el resto del país” porque “se trata del derecho humano, primario y fundamental”, afirmó.
“Lo que estamos acá defendiendo son convicciones, y a mí me genera mucho orgullo pertenecer en este momento a un Senado que está debatiendo con honestidad intelectual, donde cada uno de los senadores y senadoras están poniendo su compromiso con lo que creen”, dijo la senadora porteña Guadalupe Tagliaferri (PRO), vicepresidente de la Banca de la Mujer y defensora de la iniciativa.
Silvia Elías de Pérez volvió a mostrarse como una de las referentes celeste en el Senado. La radical tucumana insistió en su “convicción profunda de que la vida empieza desde la concepción” y afirmó que el proyecto es “inconstitucional, inconvencional” porque “se lleva puesta la cláusula” referida a “la declaración interpretativa del tratado de la Convención de los Derechos Humanos”.
“El artículo 3 del proyecto de ley me exime de hacer cualquier tipo de planteo desde el punto de vista constitucional. Yo creo que la despenalización del aborto, tal como llega en este proyecto, se adecua perfectamente a nuestra Constitución”, replicó la santafesina María de los Ángeles Sacnun (FdT). Una postura que compartió el chubutense Mario Pais (FdT): “es una ley constitucional, que no violenta la Constitución. Por supuesto que podríamos aspirar a una ley mejor, y seguramente ya la vamos a modificar”, sostuvo y ratificó su votó a favor como en 2018.
El ex gobernador rionegrino Alberto Weretilneck (JSRN), estuvo entre los últimos en intervenir. "Es conocida mi posición a favor de ampliar los derechos de las personas gestantes en relación a la interrupción voluntaria del embarazo", señaló el senador y agregó: "Las modificaciones que se proponen no cuestionan ese derecho sino, todo lo contrario, intentan afianzarlo". Al tiempo que dijo que acompañaría el dictamen con disidencias y reabrió el debate (ver aparte). Weretilneck dio detalles de cómo disminuyeron las intervenciones sanitarias desde la implementación de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), vigente en su provincia desde su reglamentación en 2016. Y que "el 73 por ciento de los tocoginecólogos son objetores de conciencia y cuando empezó la ILE eran el 20 por ciento", tras lo cual advirtió: "Esta ley en dos años no tiene quien la ejecute y la lleve adelante". A los cuestionamientos del rionegrino se sumó el cordobés Ernesto Martínez (Pro): “En mi caso en el artículo 11 y el artículo 13, y tengo que reservarme ese derecho para una discusión en el recinto", señaló.
Un debate que no bajará de intensidad los días que restan hasta llegar al recinto y que continuará durante la sesión en una disputa voto a voto para que la IVE sea ley.