El informe laboral realizado por el Instituto Nacional De Estadística y Censo (INDEC) en base a la Encuesta Permanente de Hogares, revela que la situación del aglomerado urbano de Salta (Capital y los alrededores) mejoró en la segunda mitad de un año marcado plenamente por la pandemia, pero en comparación con el mismo período del año anterior, este tercer trimestre del 2020 tiene peores registros.

El desempleo en Salta llegó entre julio y septiembre al 10,9%, lo que representa unos 31 mil desocupados, a los que hay que sumarles otros 64 mil subocupados demandantes de empleos, lo que indica que, solo en el conglomerado urbano de la ciudad de Salta y alrededores, 95 mil personas se encuentran dentro del mercado laboral activas en la búsqueda.

Con respecto al índice de desempleo nacional, que alcanzó el 11,7, Salta se ubicó ligeramente por abajo. Por el contrario estuvo encima del regional del Noroeste, que se estableció en 8,6. Solamente Tucumán, con 11, superó el índice salteño. El más bajo del NOA fue Santiago del Estero, con tan solo 3,9.

Para el INDEC, la población salteña económicamente activa es de 286 mil personas, de las cuales 255 mil están con trabajo, pero de esos, 40 mil personas son subocupadas, o sea, trabajan pocas horas al día, aunque manifestaron que están conformes con esa situación y no demandan otro empleo. 

Para este tipo de estadística lo correcto es realizar la comparación entre mismos períodos de diferentes años, para de esta manera evitar cualquier particularidad que generan las diferentes estacionalidades. Pero este pandémico 2020 distorsionó de tal manera el mercado laboral, que el análisis anual también arroja datos significativos.

En Salta, hasta el momento, se sintió el cimbronazo fuerte durante el segundo trimestre, momento de mayor encierro por la cuarentena, en el que el índice de desempleo se disparó a 13,9%, luego de que en los primeros tres meses del año el índice fuera de 10,7, número similar al registrado ahora.

Igualmente, sobre ese pico del segundo trimestre advierten que podría haber sido aún mayor, ya que mucha gente desempleada se vio también impedida de buscar trabajo ante el aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno que limitó la circulación en la vía pública. En ese trimestre la desocupación alcanzó a 34 mil personas.

En la comparación interanual la situación está peor, ya que en el mismo período de 2019, la desocupación registró un 8,8%, que traducido en personas representaban 27 mil desocupados. En ese entonces había 102 mil personas que demandaban trabajo, lo que refleja una mayor expectativa en el mercado laboral.

Más de un millón de desocupados

En el país la desocupación alcanzó el 11,7 %, que se traducen en 1.415.000 personas sin empleo. La tasa de actividad se ubicó en 42,3% y la tasa de empleo, en 37,4%.

El INDEC concluyó que “a pesar de la flexibilización de las restricciones sobre las actividades y la circulación de las personas, en el tercer trimestre del año la pandemia por la COVID-19 continuó impactando sobre la dinámica del mercado de trabajo. La tasa de actividad (TA), que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población, alcanzó en el tercer trimestre del año el 42,3%. Aunque se mantuvo 4,9 puntos porcentuales (p.p.) por debajo de igual trimestre de 2019, la TA exhibió una suba de 4 p.p. frente al trimestre anterior, explicada fundamentalmente por un incremento en la cantidad de ocupados”.

La Tasa de Desocupación nacional se redujo 1,4 % con respecto al segundo trimestre, pero el número de desocupados se mantuvo prácticamente sin cambios con relación al segundo trimestre. Ello lleva al INDEC a concluir que “la caída de la desocupación se explica, principalmente, por el aumento de la población activa”.

Otro dato llamativo es la composición por sexos del mercado laboral. La tasa de actividad de los varones fue de 64,5%, muy por encima del de las mujeres que se ubicó en 45,4%.

En cuanto a las composiciones de la población con empleo según categoría ocupacional, se observa que el 71,5% cuenta con trabajo asalariado y el 28,0% trabaja de manera independiente (patrones y cuenta propia). Del total de las personas asalariadas ocupadas, el 71,3% cuenta con descuento jubilatorio.