Nuevas imágenes de satélite revelan que el iceberg A-68A giró en el sentido de las agujas del reloj, moviendo un extremo más cerca de la isla San Pedro del archipiélago de las Georgias del Sur y hacia aguas poco profundas. En la rotación el témpano sufrió el desprendimiento de uno de sus extremos, por lo cual ya no es el más grande del mundo.
El enorme bloque de hielo podría haber raspado el fondo marino, que en la zona tiene menos de 200 metros de profundidad. Eso habría provocado la ruptura de su punta norte y que se desprendiera de la punta norte del iceberg un enorme trozo de hielo de alrededor de 18 km de largo y aproximadamente 140 km cuadrados. El nuevo iceberg desprendido del A-68A puede apreciarse en las imágenes del satélite Sentinel 1.
El iceberg principal A-68A tiene ahora aproximadamente 3.700 kilómetros cuadrados con una longitud de alrededor de 135 kilómetros. Habiendo perdido muchos otros trozos de hielo durante las últimas semanas, el témpano perdió su título de más grande del mundo. Al primer escalón del podio de los de mayor tamaño pasa ahora al iceberg A-23A, que actualmente está atascado en el mar de Weddell, con un tamaño de casi 4.000 kilómetros cuadrados.
Todavía no está claro hacia dónde viajará ahora el iceberg A-68A y si impactará o no en las islas del Atlántico Sur, lo cual podría derivar en una catástrofe ecológica. Llevado por las corrientes, podría continuar su viaje alrededor de la isla de Georgia del Sur como lo han hecho muchos otros icebergs anteriores en el pasado, moviéndose en dirección sureste, antes de girar hacia el norte.
Durante sus dos primeros años de deriva desde su origen en un frente de hielo adherido a la Península Antártica, A-68 se desvió lentamente, obstaculizado por el hielo marino. Pero a medida que avanzaba en aguas relativamente abiertas, el ritmo del iceberg aumentó.