Sin ninguna relación con el caso de las fotocopias de los cuadernos en Argentina, el Vaticano dio a conocer que cree "inadecuado" recurrir a fotocopias o folletos de los libros litúrgicos en las misas, según recordó este sábado en un documento que recoge una serie de recomendaciones para las lecturas en las misas.

El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Robert Sarah, emitió este decálogo de recomendaciones para "reavivar la conciencia de la importancia" y del valor de las Escrituras en la vida cristiana".

Uno de sus puntos invita a "cuidar el aspecto material y el buen uso" de los Libros sagrados y zanja: "Es inadecuado recurrir a folletos, fotocopias o subsidios en sustitución de los libros litúrgicos".

Las recomendaciones destacan asimismo la importancia del lugar en el que se apoyan y leen los textos eclesiásticos, el ambón o púlpito.

"No se trata de un mueble funcional, sino del lugar apropiado a la dignidad de la Palabra de Dios, en correspondencia con el altar", se recuerda.

Este púlpito en los altares de las iglesias está reservado a las lecturas, el canto del salmo, el pregón pascual, las homilías o para proclamar intenciones de oración a los fieles.

Pero "no es aconsejable" que el sacerdote, o un laico, "acceda a él para comentarios o avisos".

Entre otras cosas el Vaticano aconseja a los sacerdotes, diáconos y lectores "evitar toda improvisación" a la hora de leer los textos y recuerda la importancia de los silencios para "favorecer la meditación" de la asamblea de fieles.