Dice que Hugo Moyano lo "banca" más allá de la política y define el vínculo como personal. Alberto Fernández le tiene al líder gremial un cariño que considera mutuo y que hizo público en el acto del Día del Camionero en el Sanatorio Antártida. "Ustedes, los camioneros, tienen que estar orgullosos de los dirigentes que hicieron este gremio. Lo digo por más que me critiquen. Protesten los que protesten y le guste a quien le guste" dijo el Presidente y llenó de elogios a "Hugo" por el rol que cumplieron los trabajadores camioneros durante la pandemia, que como dijo ese día el gobernador bonaerense Axel Kicillof, transportaron "el virus" con ellos junto a la carga que llevaron hasta cada rincón del país. La presencia de Kicillof en el acto fue un claro gesto de agradecimiento a la actitud que Moyano tuvo cuando puso a disposición el centro de Salud de los camioneros para que se atendieran pacientes de la provincia de Buenos Aires enfermos de coronavirus. Claro que en política las puntadas se dan con hilo y la alianza que Fernández quiere fortalecer con Moyano responde a una estrategia. "Alberto suma. Por eso se preocupa en cuidar la relación con Moyano. En su adn 'nestorista' sabe que él fue vital para el kirchnerismo y cree que parte del descalabro kirchnerista surgió cuando se pelearon con él", dijo a PáginaI12 una alta fuente de la Casa Rosada, que agregó que cuando el Presidente dijo que iba a elogiar a Moyano "le moleste a quien le moleste" se estaba refiriendo "al gorilaje en general".
Son las alianzas, estúpido
Tal vez el rasgo más peronista, o "nestorista" del Presidente, se esté expresando en la relación con los gremios. Mantener vínculos con los sectores internos de la CGT le conviene en el contexto de profunda crisis que vive la Argentina.
Y lleva esos vínculos con relativo éxito. Relativo por lo cambiante que es la coyuntura y por la complejidad interna del vínculo de los actores. Pero algo cambió, como el hecho de mostrarse con los sectores sin dejar pasar tanto tiempo. Luego del encuentro con el camionero, Fernández se reunió con la mesa chica de la CGT para "despedir el año". Son gestos.
La relación política de Fernández con Moyano se profundizó en tiempos de Néstor Kirchner, cuando el líder camionero apoyó las medidas del Gobierno e incluso en la participación de los camioneros a favor de Cristina Kirchner cuando, durante el largo conflicto por la mentada resolución 125, el sindicato prestó su ayuda. "Si Hugo no hubiera estado al frente de la CGT, con Néstor no hubiéramos podido hacer lo que hicimos", reconoció el Presidente en el acto del Día del Camionero.
Pero además, Moyano y su hijo Pablo acompañaron la candidatura de Les Fernández desde el primer momento y su trabajo fue central durante la pandemia y, sobre todo, en la caravana de camiones del 17 de octubre que fue clave para exhibir poder de calle cuando quedó claro que la plataforma para movilizarse de manera remota para evitar contagios por la pandemia se había caído. No está de más destacar que, paradojas de la vida y la política, la CGT es la mayor organización sindical de América Latina e increíblemente no tiene un sitio web.
La interna con "los Gordos"
Las diferencias entre los "Gordos" que conducen la CGT y Hugo Moyano son reales, profundas, pero también convenientes para unos y otros. Los cargos de la CGT están vencidos y no se renovaron producto de la pandemia. El año próximo se renuevan las autoridades y todos se emperifollan para mostrarse como los mejores candidatos: eso incluye agudizar las diferencias. Sin embargo, a todos los sectores internos de la central obrera les conviene la unidad. Incluso a Alberto Fernández, que aspira a la unificación de la central obrera aunque nadie sabe cuánto va a hacer activamente para impulsarla, según dijeron a este diario fuentes del Gobierno.
A los "Gordos" dialoguistas les conviene tener a Moyano y a los suyos adentro porque muestran que hay unidad y, si se quiere, controlan la "potencia" movilizadora de los camioneros. Un dato no menor: los camioneros confrontan con los Gordos, pero no rompieron con la CGT y siguen estando confederados, hecho que incluye el pago de la cuota societaria.
Qué quiere Moyano
El líder camionero conducir la CGT, pero no puede solo con los propios: lo siguen muchos gremios que no son grandes en cantidad de afiliados y eso tiene su valor dentro del universo sindical. Conclusión: debe sentarse a negociar. Los "Gordos" son conscientes de eso y lo van a aprovechar. Si, con el correr de los meses, se alumbra una unidad, le servirá y mucho a Alberto Fernández porque mostrará una CGT unida detrás de su Gobierno. Claro, también debe dar señales y pruebas de esa cercanía y eso se expresa, por ejemplo, con buenas paritarias (una cuestión compleja porque va a depender de la coyuntura económica del país).
Lo pasado, pisado
En diciembre del 2011, el vínculo entre Hugo Moyano y Cristina Kirchner pasó de doblarse a romperse. Las razones fueron muchas, pero si el agua llegó al río y más allá de las verdades relativas de cada uno, fue en parte porque Néstor Kirchner, quien se encargaba de mediar en esa relación, ya había fallecido. Moyano reconoció, años después, que no hubiese tensado la cuerda: "si hubiéramos sabido lo que se venía, no habríamos tenido este tipo de problemas", dijo en una entrevista. En las elecciones de 2015, Cristina Fernández de Kirchner sí sabía lo que se venía casi de memoria. Se lo advirtió a la sociedad en más de una ocasión, la última de ellas, como oradora de la plaza llena que fue a despedirla para agradecerle lo que le dio al pueblo durante sus dos mandatos.
Cuando comenzó el armado de lo que luego se llamaría Frente de Todos, Cristina Kirchner y Hugo Moyano volvieron a hablarse. Pero a día de hoy, según pudo saber este diario, la relación más fluida la tienen Máximo Kirchner, jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados y Pablo Moyano, secretario general adjunto de Camioneros.
Antes que eso, en el país reinó cuatro años el macrismo. Mauricio Macri asumió la presidencia en 2015 y en octubre de ese año, en un gesto sobre el que tiempo después intentó dar explicaciones no del todo convincentes, Hugo Moyano estuvo presente en la inauguración de un monumento a Juan Domingo Perón junto al líder de Juntos por el Cambio. No faltaron a la cita Eduardo Duhalde ni el fallecido Gerónimo "Momo" Venegas. "Unos dicen que son peronistas, pero se dedican a manipular las cifras de pobreza. Pero el peronismo no es prepotencia ni soberbia, el peronismo es justicia social, luchar por igualdad de oportunidades, por la pobreza cero en la Argentina. Ése es el peronismo que yo reivindico", dijo un eufórico Macri en el evento. Huelga decir que si realmente se lo propuso, el expresidente no lo logró. Cuatro años más tarde y de la mano del Frente de Todos, Hugo Moyano volvió al redil de un gobierno nacional y popular.