La secretaria de Derechos Humanos Lucila Puyol anunció ayer el descubrimiento de más documentación de la Policía de Santa Fe del período de la dictadura que está en un ambiente lúgubre --“una habitación cerrada y húmeda”-- en la Guardia de Infantería de Reforzada (GIR), que operó como centro clandestino de detención del terrorismo de estado y hoy es la sede de la Unidad Regional I de La Capital. “Es un hallazgo importante”, dijo Puyol y mencionó que entre los pocos materiales que pudieron observar por las dificultades del espacio --oscuro y sombrío-- encontraron libros del Comando Radioeléctrico, cuadernos con anotaciones y carpetas que tiene una etiqueta que dice “allanamientos”. Mañana mismo, comenzará el rescate de los documentos históricos y su traslado a la sede del Archivo de la Memoria, que es otro logro del gobierno de Omar Perotti porque ya trabaja en un sitio emblemático de la trama represiva: la ex comisaría 4ª de Santa Fe.

El hallazgo de los papeles de la GIR es el tercer jalón en la gestión de Puyol, en menos de dos meses, que suma fondos documentales al Archivo de la Memoria. El 2 de noviembre, al concretarse el traslado del área a la Comisaría 4ª, la directora de la Memoria, Valeria Silva, gestionó que parte del archivo de la Unidad Regional I (el período 1976-1983) que funcionaba en la seccional quede en custodia de la Secretaría de Derechos Humanos y el Archivo de la Memoria. El 10 de noviembre, por un llamado telefónico, Puyol y su equipo encontraron documentación policial abandonada en una casa antigua en el centro de Santa Fe que el Ministerio de Seguridad había alquilado durante años. Silva dijo que era el hallazgo más importante en las últimas dos décadas por la cantidad y el valor de los papeles que demandará un trabajo de análisis y clasificación de dos años. Y el 18 de diciembre, también por un llamado de la jefa de la Unidad Regional I, Marcela Muñoz, localizaron otra habitación de la GIR que estaba cerrada y repleta de papeles, muchos de la dictadura y otros de los años ’80 y ’90, como ocurrió en los casos anteriores.

En el equipo de la secretaria de Derechos Humanos circula un comentario sobre la funcionaria por su búsqueda y hallazgo de pruebas del terrorismo de estado. “Los papeles la siguen”, simplificó uno de sus colaboradores. Es que Puyol integró en 1998 –como abogada de Hijos- la Comisión de Apoyo al Ministerio Público que asistió a la fiscal federal Griselda Tessio cuando incautó lo que hoy se conoce como el fondo documental de la Policía de Santa Fe (1976-1983): más de 500 libros de guardias, registros de huellas dactilares y negativos de fotografías, entre otras cosas, que luego fue prueba clave en los juicios por delitos de lesa humanidad. La comisión estaba integrada también por la investigadora Beatriz Pfeiffer, quien hoy trabaja con Puyol.

Así que ahora, ya como secretaria de Derechos Humanos, Puyol hilvanó tres acontecimientos en muy poco tiempo: la gestión para traspasar a su área parte del archivo a la Unidad Regional I (el 2 de noviembre), el hallazgo de la documentación abandonada en una casa de Santa Fe, que la Policía de la provincia alquiló durante años (el 10 de noviembre) y el rescate de los papeles de la GIR (el 18 de diciembre). Tres hechos que se suman a aquella búsqueda de 1998.

Puyol llegó el viernes a la GIR, que hoy es la sede de la Unidad Regional I. La acompañaban Silva y la subsecretaria de Derechos Humanos Anatilde Bugna. Y allí se reunió con la jefa de Policía de La Capital, Marcela Muñoz, su número dos Laura Ponce, la jefa de Ayudantía Carla Camburzano, la jefa Relaciones Policiales Jaquelina Chiarlo y el jefe de Informaciones, César Ramos.

Después, Muñoz acompañó a Puyol y a su equipo hasta una habitación de la GIR “que estaba cerrada y es muy húmeda”, donde efectivos de la División Informaciones habían localizado la documentación. Es un lugar sin luz, así que se tuvieron que alumbrarse con celulares y a pesar de las dificultades pudieron localizar libros del Comando Radioeléctrico, cuadernos con anotaciones y carpetas con la etiqueta: “allanamientos”. “Constatamos que parte de la documentación corresponde al período de la última dictadura”, dijo Puyol. Por lo que dispuso “la identificación, clasificación y su posterior traslado al Espacio de Memoria en la ex comisaría Cuarta para que sea incorporada al Archivo Provincial de la Memoria”, explicó.

El rescate comenzará mañana, con el equipo que dirigen Silva y la coordinadora del Archivo, María José Vanni, que es el mismo que trabajó en el traslado de la documentación abandonada que se encontró en una casa del centro de Santa Fe, el mes pasado. “Lo primero que vamos a hacer es separar los documentos de la época de la dictadura de aquellos que son de los años ‘80 y ‘90”, precisó Puyol.

--¿Qué importancia le asigna al hecho?

--Es muy importante el hallazgo de documentación que no estaba en un archivo, ni en el de la Policía de Santa Fe, ni en ninguno de la provincia. Toda documentación tiene que estar en un archivo. Y más, la época de la dictadura, que es prueba que debe ser preservada –respondió la secretaria de Derechos Humanos.