Los sectores industriales sensibles continúan en jaque ante el aluvión importador y una de demanda interna reducida. Según cifras relevadas por Radar Consultora, los aumentos en cantidades importadas en el primer trimestre para las industrias de calzado, textil y línea blanca (heladeras) crecieron en torno al 40 por ciento respecto de igual período del año pasado. Las cifras oficiales dan cuenta de una caída en la producción manufacturera hasta febrero de 6 por ciento interanual, la cual para muchos segmentos coincide con incrementos en las compras externas de productos que son sustitutos de los elaborados en el país. Los principales mercados desde donde llegan las importaciones son Brasil y China. El Gobierno se había comprometido a frenar el ingreso, tras la flexibilización que se aplicó desde principios de 2016, pero las cifras dan cuenta de que todavía es elevado el componente importado. 

Distintas cámaras vienen denunciando la imposibilidad de competir con los precios a los que arriban los productos importados, los cuales en muchos casos desplazan a la de manufactura nacional. En la primera etapa el Gobierno se justificó en la herencia de declaraciones juradas por parte de la anterior administración. A fines del año pasado el macrismo asumió un compromiso verbal con representantes de sectores sensibles, a los que aseguró que se definirían topes al ingreso de importados para sus respectivos áreas. Los empresarios celebraron la intención oficial, pero la crisis en estos sectores se mantiene. Según el último informe de estimación mensual industrial, la actividad en el primer bimestre se retrajo 3,5 por ciento frente a igual lapso del año pasado. Por el contrario, el volumen de compras al exterior crece por encima de lo prometido. Según la consultora que dirige la economista Paula Español, la importación de calzado terminado, medido en unidades, creció en marzo último un 32 por ciento en términos interanuales, hasta acumular 7,5 millones de pares durante el primer trimestre. El origen de lo importado se reparte entre Brasil (32 por ciento), Vietnam (26), China (23), Indonesia (16) y resto (3). La importación incluso es mayor este año que el pasado. Entre el primer trimestre de este año e igual lapso de 2016, la suba fue de 38 por ciento, mientras que el incremento de ese período entre 2016 y 2015 había sido de 26 por ciento.

Las cifras coinciden con las que maneja la propia cámara. Según la Federación Argentina de la Industria del Calzado y Afines (Faica), en los primeros 45 días de 2017 las importaciones se habían disparado un 62 por ciento respecto del año previo. Para el año pasado también hubo un compromiso oficial, para el ingreso por todo tipo de calzado y origen de 24 millones de pares, pero arribaron 27,3 millones. Esto impacta en el empleo, dado que el sector ocupa a 85.000 personas de forma permanente. 

En el sector textil, el informe de Radar da cuenta de un aumento de las compras externas en kilos del 69 por ciento en marzo frente a igual mes del año pasado, para acumular en el trimestre casi 11.000 kilos de textiles terminados. También se aceleró la importación si se mide el trimestre en términos interanuales. Entre este año y 2016 la comparativa da un aumento del 44 por ciento, mientras que entre 2016 y 2015 había subido un 15 por ciento. La industria textil genera 450.000 empleos directos en la Argentina. 

Otro sector donde se está denunciando el ingreso de importados es línea blanca, principalmente heladeras que provienen en su mayoría de Brasil. Las quejas se concentran en el desplome de la actividad. Según la consultora de la ex subsecretaria de Comercio Exterior, la producción de heladeras se redujo en enero 10 por ciento contra igual mes del año pasado, mientras que en todo 2016 ya había perdido 22 por ciento. Pero la importación en el primer trimestre creció 39 por ciento interanual hasta superar las 20.000 unidades, inferior al 115 por ciento que había aumentado en ese lapso entre 2015 y 2016.