La suspensión del seguimiento de su cuadro de salud fue una de las explicaciones que se dieron ante el fallecimiento de una nena de dos años por desnutrición el 15 de diciembre pasado. Según lo indicado desde el Hospital de General Mosconi, municipio del departamento San Martín, se decidió suspender las visitas por la falta de vehículos para viajar hasta el paraje El Traslado, de donde era oriunda la niña, distante 120 kilómetros de la ciudad.

Así lo relató a Salta/12 la diputada provincial por el departamento San Martín Gladys Paredes. La legisladora afirmó que el gerente del Hospital moscoense, Cristian Vilte Aramburu, le ratificó las denuncias que hicieron los y las trabajadoras de ese establecimiento sanitario.

La niña había estado internada desde junio en el Centro de Recuperación Nutricional del Hospital Juan Domingo Perón, en  Tartagal, ciudad cabecera del departamento San Martín, y se le dio de alta un mes después. Los chicos y chicas que pasan por este Centro se encuentran en una situación de riesgo nutricional. Por eso es que tras ser dados de alta se debe continuar con un seguimiento que, por las declaraciones de Paredes, en este caso se suspendió.

Paredes habló con Salta/12 luego de que en una nota publicada en el diario El Tribuno, Vilte Aramburu pidiera su traslado públicamente por cruces que tuvo con la legisladora. A ello se suman las recurrentes denuncias de trabajadoras del Hospital que lo acusan por violencia de género. Paredes indicó ayer que el odontólogo ya fue trasladado a Morillo (Coronel Juan Solá), municipio del departamento Rivadavia.

La diputada, que es médica, contó que se comunicó con Vilte Aramburu para requerirle una respuesta sobre la muerte de la niña. Cuando el profesional le dijo sobre la suspensión de visitas por falta de vehículos “le dije ‘cómo no te vas a ir en tu auto, o el de tu cuñado, el del intendente, a dedo, o como sea, para ver a esta criatura'”, que finalmente falleció por desnutrición. Este cuestionamiento habría generado la molestia del odontólogo. Apuntó contra Paredes y otros funcionarios que omitió nombrar, pero dijo que son de la cartera de Salud, por el “apriete” que, según sus palabras, venía sufriendo. Aunque este medio insistió en hablar con él, Vilte Aramburu no respondió.

Un pedido reiterado un día antes de la muerte

A la falta de vehículos para asistir la salud de los habitantes de esta área se le suma que la salita que hay en El Traslado sigue cerrada y sin personal a cargo. Ayer el cacique de la Comunidad, Roberto Sánchez, volvió a denunciar que el centro de salud continúa cerrado sin enfermero designado. “Fueron, parece, algunos enfermeros, pero para pesar a los chicos en el día. Pero la llave (de la salita), la tiene una criolla y no se las quiso dar”, dijo el cacique, que actualmente está en Tartagal. Ningún trabajador de la salud, sea agente sanitario o enfermero, se quedó en el centro sanitario que hace más de un año está listo para funcionar, y fue inaugurado oficialmente a mitad de 2020. Desde ese mismo día de la inauguración quedó cerrado con llave. Adentro quedó la radio que les permite comunicar cualquier problema de salud, dado que en la zona no hay conectividad ni señal de telefonía. Además, se aclaró que la sala está dentro de la escuela, que también se encuentra cerrada.

El 14 de diciembre, un día antes de que muera la nena por desnutrición, se reiteró el pedido de que se designe un enfermero al ministro de Salud, Juan José Esteban, con copia a Vilte Aramburu. “Nuevamente nos dirigimos a usted, por nuestra necesidad de atención sanitaria en la comunidad El Traslado y comunidades vecinas de la zona, que nos encontramos a 120 kilómetros del Hospital de General Mosconi, alejados de toda posibilidad de atención segura y rápida”, dice la nota.

Los vecinos recordaron que vienen "pidiendo un enfermero para la sala que ya se inauguró”, solicitando además que se cuente con todas las condiciones para funcionar: radio comunicación, personal de salud, medicamentos, ambulancia, agente de salud bilingüe para la comunidad wichí. La única respuesta que recibieron a la comunicación electrónica enviada fue un “gracias”.

Agua escasa y sin bolsones

Sánchez dijo a Salta/12 que desde hace dos meses al menos no llegan los módulos focalizados a la Comunidad y que la dificultad para el acceso al agua es recurrente. Afirmó que durante la sequía “siempre ocuparon el agua los criollos, entonces a nosotros nos queda poco”, dado que las familias campesinas las utilizan para dar de beber a los animales que crían. Cuando las familias wichís quieren utilizar el pozo deben comprar combustible, cuyo precio es más alto en esta zona por la inexistencia de estaciones de servicio cercanas. A veces la Comunidad no tiene dinero para comprar el insumo.

Otro de los problemas en la época estival es que los caminos se ponen intransitables a raíz de las lluvias. Pero no solo son las lluvias, sino también el hecho de que las fincas que realizaron los desmontes y se dedican a los monocultivos, terminan realizando canales que desembocan en los caminos comunes.

Sánchez solicitó a quienes quieran donarles “bolsones o mercadería”, los hagan llegar a Tartagal. Para coordinar los horarios y domicilios a los cuales puedan hacer llegar la mercadería, los interesados pueden comunicarse al 03873 -15650273.