Se vienen obras para el centro, en ese sentido, esperemos que no queden en promesas y no sean inconsultas como en otras gestiones y se discutan con vecinos, propietarios y comerciantes, que no suceda como con los carriles exclusivos, que les cambiaron de la noche a la mañana la vida a medio centro, sólo para beneficiar a las empresas de transporte público a acelerar su velocidad comercial.
Según nuestro análisis del presupuesto 2021, el centro volvió a estar en agenda gracias a innumerables planteos realizados por distintos sectores debido a la situación abandónica que está viviendo por estas horas, producto del combo ocasionado por la pandemia y problemas crónicos de arrastre. Vamos a desglosarlo por área, para que se haga comprensible lo que se va a hacer, ya que al no haber aún un área específica, como venimos pidiendo hace años para que se ocupe de la zona como ocurre en otras ciudades como la de Buenos Aires lo que nos evitaría andar deambulando por toda la gestión para resolver un problema.
Antecedentes
En 2014 se anunció el programa de revitalización del casco histórico y luego nuevamente fue relanzado en 2016. Este es producto de la interpretación de la ordenanza homónima pensada por el ex concejal Jorge Boasso con el acompañamiento de Federico Steiger a solicitud de los Amigos de la Peatonal San Martín, hace ya casi veinte años, aunque la normativa fue mucho más allá, entendiendo que el centro funciona como una comunidad de consumo y no como partes separadas con zonas descartables, como lo vemos hoy.
Programa trunco
Ese programa propuesto por la gestión Fein era muy abarcativo y sorprendió por el alcance, el que lamentablemente no se llegó a concretar en toda su plenitud, como la unión física del cruce de galerías, entorno del Savoy y del Teatro La Comedia, conexión entre la peatonal Córdoba, plaza 25 de Mayo y Pasaje Juramento, solado de peatonal San Martín desde Rioja hacia Mendoza, intervención sobre calle Mitre, etc. Este Presupuesto 2021 intenta retomar algunas obras de ese proyecto, para nosotros deberían ser todas, y agrega otras nuevas, algunas que prometen debate por su alcance en el impacto estético que va a provocar.
Cambio de agenda con menos autos
Según se dice, toda intervención en el área central está orientada a continuar desalentando el ingreso de automóviles. Lamentablemente, como sucedió con la gestión anterior, sin alternativas para los vecinos que no se mueven en transporte público por distintas razones; clientes que fueron dirigidos hacia otras zonas de la ciudad, lo que debilitó al área central desalentando inversiones; y cierres de comercios, que fue solo salvada en pandemia por la imposibilidad de hacer compras en Capital Federal, La Salada o el extranjero, este último sitio preferido para hacer compras del sector ABC1, el mismo que otrora hacía sus compras en el área central.
Pedimos mucho cuidado
Hoy el centro no sólo compite por los recursos con los shoppings, sino que ahora los comercios de cercanía tomaron también impulso, porque tienen estacionamiento gratis y en muchos casos con controles de seguridad. Estacionar en el centro, en estacionamiento privado, para hacer compras y disfrutar el paseo en familia es inviable por su costo, por lo que este servicio se utiliza para trámites rápidos y puntuales. Tampoco es tentador pagar para estacionar en la vía pública sin contraprestación, o sea es un dispositivo recaudatorio más que ordenador del tránsito.
Obras propuestas para 2021
Desde la Secretaría de Planeamiento se piensa en modernizar y actualizar las dos peatonales y mejoras en plaza Montenegro. Desde obras públicas intentan reforzar la idea de la anterior secretaria y suman el entorno de la plaza 25 de Mayo, incluyendo mejoras en el Pasaje Juramento y zonas de parque España, entre otras intervenciones de mantenimiento.
La revitalización del casco histórico y zona cuenta con un presupuesto general de $30.000.000, no es específico por obras, lo que nos hace temer que si no se realiza dentro del año, mucho de esos recursos pasen a rentas generales y perdamos la oportunidad nuevamente de ver las obras como en otras ocasiones.
Sacar autos y reordenar el transporte
Quitar autos del centro y demoler el transporte público para que se bajen usuarios, demostrado esto por los estudios del Observatorio de Transporte resultó sencillo, pero nadie se hace cargo de las consecuencias y se oyen solo argumentos que son más para una ciudad europea que para una que no tiene trenes, subte y otros servicios de movilidad alternativos, salvo la bicicleta y el monopatín.
Un capítulo aparte, merece la Secretaría de Movilidad y las intervenciones que pretende realizar este 2021 con el objetivo de reducir la velocidad de los modos motorizados, textual, lo que lamentablemente no se plasmó en la obra de calle Sarmiento, que hoy es una autopista y una aventura con riesgo de vida cruzarla. No logramos que se coloque un solo cartel de velocidad máxima, como así tampoco señalética simple, en los cruces de peatonales. Ni hablemos de nuestros proyectos de semaforización y mantenimiento de los mismos, siempre destrozados.
Hay que avanzar en la peatonalización de zonas. Los ensayos de comportamiento social ya comenzaron el Día de la Madre en 2019. Son: la extensión de peatonal Córdoba hacia Oroño, o sea cambiarle la impronta "Recoleta" que tiene hoy el Paseo del Siglo, con su exclusiva clientela, por otra, similar a la actual peatonal córdoba, lo que pensamos que es un error desde lo estético, como así también desde lo cultural, sobre todo cuando ese paseo hace muy poco tiempo se lo renovó a nuevo.
El otro proyecto a destacar es la semipeatonalización de calle San Luis. Suponemos que no se sacarán líneas de colectivos ni paradas, como sucedió en calle Rioja, provocando el cierre de comercios y desertización de dos galerías comerciales. Esta intervención se haría desde Moreno a Corrientes, con zona calma. No se especifica por qué no se continúa hacia plaza Montenegro y se genera un nuevo corredor completo y no parcial dejando afuera de la obra a decenas de comercios que también tienen veredas angostas.
Megapíxel
Lamentablemente, las últimas gestiones municipales no supieron interpretar que el aérea central es una sola, que funciona como un organismo que necesita que funcionen de forma integral todas sus partes. Verlo de otra manera seria continuar haciéndole daño. No entender las consecuencias que tiene esta visión, en una zona que tiene una infraestructura pensada para abastecer de bienes y servicios mas allá de las fronteras de la ciudad y que da trabajo a cerca de 40.000 personas, que tiene alrededor de 3.000 locales comerciales y que históricamente fue el gran aportante de recursos a las arcas públicas, es repetir viejos errores.
Necesitamos que sea visto como un megapíxel, más allá de los eventuales tironeos de referentes de las zonas que lo componen y sus padrinos políticos, lo que ha provocado un desbalance en las obras públicas en la zona.
El Estado debe estar por encima de estas cuestiones y pensar en el colectivo. El centro no es propiedad de nadie, ni de un partido político o de eventuales aliados que intentan darle la forma que más le conviene a los intereses que representan. Le pertenece a todos los rosarinos y rosarinas. Confiamos que la actual gestión está a la altura de entender esto.