Juan Manuel Olmos, Jefe de Asesores de Presidencia de la Nación se refirió al funcionamiento del máximo tribunal judicial de la República Argentina: “Hagámonos cargo: la Corte Suprema no está funcionando bien. Cuando la Corte Suprema tiene un ojo puesto en la tapa del diario y otro en la Constitución comete errores, y eso no puede suceder porque es la última instancia y es la que tiene que velar por las garantías constitucionales”.
Con respecto al Lawfare, Olmos aseguró: “El artículo 18 dice que ningún habitante de la Nación puede ser penado, sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso. La doctrina Irurzun vino a modificar las reglas que se aplicaban durante el proceso. Posteriormente a la acusación se intentó una doctrina decidida por los jueces, no por un cambio normativo ni por una ley donde se agregó a la prisión preventiva una nueva condición: el poder residual por haber sido funcionario. Eso es alterar una garantía. Dice también el artículo ´ni juzgado por comisiones especiales o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa´: ¿alguien tiene duda de que a Cristina le aplicaron tribunales especiales?", se preguntó Olmos. Y siguió: "Ocho indagatorias tuvo Cristina Fernández de Kirchner, el mismo día: ¿una persona se puede defender con las herramientas del debido proceso si el mismo día tiene que hacer ocho declaraciones indagatorias? Eso tuvo que soportar la Vicepresidenta y muchos ex funcionarios. Entonces lo único que se está reclamando pero que tiene una fuerza muy importante es que se aplique la Constitución, que se aplique el debido proceso y que estén vigentes las garantías constitucionales”.
Respecto de las palabras de la vicepresidenta, Olmos dijo: “Cuando habla Cristina tiene un peso su palabra porque la vicepresidenta es una líder política muy transparente: dice lo que piensa y hace lo que dice, y esa coherencia le dio una fortaleza política que se traduce en un apoyo muy importante de una parte muy grande de la sociedad. Tiene una mirada fundamental”.
Como balance del año de gobierno de Alberto Fernández, dijo: ”Nosotros asumimos el 10 de diciembre de 2019 con una tarea de reconstruir la Argentina, después de haber heredado un país luego de cuatro años de macrismo, económicamente quebrado, default, sobreendeudado, más de 80 mil millones con el mercado, más de 40 mil millones con el FMI, inflación galopante de más de 50 puntos, la caída de la producción y el consumo; socialmente muy comprometida, con más del 40 por ciento de pobreza, desempleo de más de 2 dígitos; e institucionalmente degradada porque tuvimos 4 años de persecución a los opositores con una manipulación ostentosa de la justicia utilizando los servicios de inteligencia. Bajo esa realidad heredada, nosotros sabíamos que teníamos que reconstruir social, económica e institucionalmente a la Argentina. Pero en marzo, a la pandemia macrista se le sumó la pandemia del coronavirus, que puso al mundo y al país patas para arriba y por supuesto, como dijo Axel (Kicillof) en el acto ´con la caja de herramientas vacía´ a diferencia de otros países que estaban mejor preparados. Nosotros tuvimos que pasar a una fase de gobierno de emergencia donde se alteraron las prioridades y donde hubo que cuidar la vida por sobre todas las cosas, evitamos el colapso y reconstruimos el sistema sanitario en todo el país”.
Finalmente, Olmos se refirió a posibles cambios en el Gabinete Nacional: “Los cambios los decide el Presidente y no tengo información sobre si el presidente está pensando eso. Después de un año hay evaluaciones y balances que se hacen en un año muy difícil. Yo he visto mucho compromiso en todo lo que se hizo: ATP, IFE, reestructuración de deuda, cumplir con las promesas de campaña, se dieron medicamentos gratis a jubilados, la tarjeta ALIMENTAR, me parece que se hizo un trabajo, conjuntamente con la emergencia, muy importante. Quienes han sido más o menos eficientes o en qué tiempo esa evaluación produce un cambio o no en los colaboradores del Presidente es un resorte exclusivo de él".