El intendente de Río de Janeiro, el pastor evangelista Marcelo Crivella, uno de los aliados más cercanos del presidente Jair Bolsonaro, fue detenido y destituido este martes, a nueve días de terminar su mandato, acusado de participar de una red de sobornos originada en contratos públicos fraudulentos.
"Nadie hizo más que yo contra la corrupción en Río de Janeiro", dijo Crivella a los medios cuando llegó a la sede policial, donde también denunció persecución política. El alcalde es el máximo líder en funciones ejecutivas del partido Republicanos, la fuerza política de la pentecostal Iglesia Universal, a la que están afiliados dos hijos del presidente: el senador Flávio Bolsonaro y el concejal carioca Carlos Bolsonaro.
Otras cinco personas fueron detenidas por la Policía Civil a pedido de la fiscalía y por orden de la jueza de segunda instancia Rosa Macedo Guita en el caso llamado "Cuartel General de la Coima".
Un cambista ilegal de divisas que fue detenido en 2018 y es delator sostuvo que Crivella formaba parte de una red comandada por el empresario Rafael Alves, quien tenía incluso una oficina donde atendía a personas con contratos con la municipalidad de Río y a quienes les cobraba sobornos para renovarlos.
También fue detenido Mauro Macedo, extesorero de la campaña de Crivella a la reelección en noviembre pasado, en la que el fue derrotado por Eduardo Paes, quien asumirá el 1 de enero el cargo.
Otro preso es el excomisario Fernando Moraes, famoso por haber comandado la división antisecuestros de la policía de Río.
La jueza determinó igualmente la destitución de Crivella, a quien apunta como "jefe de una organización criminal (...) instalada en el ámbito de la Alcaldía de Río con la finalidad de obtener ganancias ilícitas de las más variadas formas".
La fiscalía dice sospechar de que esta supuesta red de la que el dirigente era un "vértice" pudo haber lavado poco más de 1,2 millones de dólares mediante templos de la Iglesia Universal liderados por el intendente y pastor.
Crivella debe esperar la decisión de si permanecerá preso, mientras en el mundo jurídico se debate sobre la espectacularidad de su detención -los medios esperaban a la policía- ya que no habría motivos para una prisión preventiva.
Incluso un rival político, Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados, del partido Demócratas, fustigó la detención: "Es abusiva. Él tiene domicilio fijo y no hay riesgo de fuga".
La decisión de la fiscalía de dar base a la acusación en un delator premiado será uno de los argumentos de la defensa de Crivella para objetar la causa en instancias superiores.
Como en 2019 falleció el vicealcalde, asumirá el cargo de intendente Jorge Felippe, jefe de la cámara de concejales, quien realizará la transición para el cambio de mando el 1 de enero para que asuma Eduardo Paes, del derechista Demócratas.
La Iglesia Universal
Crivella es aliado y exyerno de Edir Macedo, el magnate fundador de la Iglesia Universal, dueño también de la segunda cadena televisiva del país, Record, que se convirtió en un canal bolsonarista desde 2019.
El pastor, que se hizo famoso por ser cantor gospel y escribir un libro en Angola contra las religiones de matriz africana, es considerado el brazo político de Macedo y se convirtió en el máximo aliado de Bolsonaro en Río a partir de 2018, cuando la Iglesia Universal se hizo abiertamente oficialista.
Crivella es conocido por ser un camaleón político basado en la cultura neopentecostal evangélica brasileña, a tal punto que fue ministro de Pesca por algunos meses de la presidenta Dilma Rousseff, en el marco de la amplia política de alianzas parlamentarias que hizo el Partido de los Trabajadores (PT).
Río de corrupción
Reacio al Carnaval, al que amenazó con retirar fondos para su organización, ganó las elecciones de 2016 con un mensaje anticomunista y contra la corrupción, en el marco del discurso de la operación Lava Jato, que según las investigaciones se transformó en un foco de contienda política contra el PT desde el Poder Judicial desde la ciudad de Curitiba.
Este año, Crivella intentó la reelección pero fue abatido por más de 30 puntos, en lo que fue la peor derrota electoral en las elecciones municipales para Bolsonaro, que perdió en Río, la ciudad donde forjó su carrera política hace tres décadas.
Río de Janeiro se encuentra convulsionada desde 2014 por una ola de denuncias de corrupción. El 29 de agosto fue suspendido del cargo el gobernador Wilson Witzel, ex aliado de Bolsonaro, por contratos fraudados de hospitales móviles contra la pandemia.
Los últimos cinco exgobernadores de Río de Janeiro se encuentran presos o estuvieron detenidos por corrupción, en procesos escandalosos.
El caso más grave es el de Sergio Cabral, que admitió haber robado y desviado dinero y que está preso en el marco del Lava Jato.