Seis movimientos sociales de Pichanal, en el departamento Orán, acompañaron ayer una movilización convocada por la Comunidad wichí El Algarrobal, ante la falta de respuestas al problema de agua denunciado hace ya un año. Tras la movilización, que llegó el martes en horas de la mañana a la intendencia a cargo de Sebastián Domínguez, se logró que se comprometiera una reunión para hoy en zona de la comunidad.
Los integrantes de El Algarrobal denunciaron la mala calidad del agua en una ciudad donde hay altas temperaturas en el verano, por ejemplo ayer llegó a los 43 grados. Si bien durante el gobierno de Mauricio Macri se perforó un pozo para proveer agua, el líquido sale con olor a cloaca y por lo tanto la Comunidad se rehúsa a tomarla. Para saciar la necesidad de agua potable se sirven de mangueras que salen del último barrio cercano a la Comunidad, con una presión muchas veces baja.
“Tengo el estudio de laboratorio y dice que el agua es apta para el consumo humano”, dijo a Salta/12 el secretario de Gobierno de Pichanal, Víctor Ramoha, quien este martes recibió a cinco referentes de la Comunidad en una reunión. Reconoció que en toda la ciudad hay algunos lugares en donde el agua sale con olor, por lo cual muchas familias (al menos las que pueden) desde hace unos años compran el agua para consumo humano.
Ramoha especuló con que podría haber problemas con las napas de agua y que eso provoca que el agua salga con el olor característico de residuos cloacales. Pero no solo eso: “El otro día mi nieto vino horrorizado a mostrarme cómo salían gusanos del agua del grifo que viene de la calle. Eso pasa en mi casa y en general en Pichanal también está sucediendo”, contó. Añadió que al menos en el barrio en el que vive “a las 6 o 7 de la mañana se tiene que dejar el caño abierto un rato para que salga el agua con color chocolate”, y que quede incolora. Incluso afirmó que se detectó arena en el agua de red. A su entender, el servicio tendría que volver a contar con los pozos de agua y que se usen tanques elevados, con el fin de que ahí se asienten los sedimentos. Al ser consultado por la gestión para dar una solución a esta situación, Ramoha afirmó que el intendente Domínguez “llenó de denuncias y reclamos” a la empresa Aguas del Norte, a cargo del servicio.
Asimismo, al hablar de la situación de la Comunidad, el secretario de Gobierno afirmó que “desde siempre estuvieron sin agua”, y que la obra del pozo y las conexiones quedaron inconclusas en la gestión anterior, a cargo de Julio Jalit, pese a que, según sostuvo Ramoha, llegaron los fondos para hacerla.
“Tuvimos que terminar las conexiones y la cabina de clorado que nunca fue terminada. Pero con el ingreso de la pandemia se detuvieron los trabajos”, explicó.
Pese a los retenes de seguridad que puso la Municipalidad de Pichanal ayer, los movimientos sociales decidieron pasar de todos modos las cintas con las que intentaban detenerlos. “Nunca imaginaron que la marcha iba a pasar levantando solamente la cinta”, contó Mauro Ávila, del Movimiento Territorial Liberación (MTL). De todas maneras, afirmó que fue una marcha pacífica, que se acordó acompañar a a la Comunidad para obtener respuestas.
Al movimiento que representa Ávila se sumaron la CCC, Movimiento Evita, La Cámpora, Peronismo Puro y FOB. “Los movimientos sociales se sumaron a esta protesta porque son hermanos de lucha y siempre están atentos, predispuestos a colaborar donde se los necesitan”, dijo por su parte Nelson Campos, presidente de El Algarrobal, quien hoy espera una respuesta concreta al problema que subsiste en su Comunidad.