Al menos cuatro delincuentes armados asaltaron este miércoles una sucursal del Banco Provincia, en el partido de Lanús, que estaba cerrada por la pandemia del coronavirus. Los asaltantes sorprendieron a la tesorera y amenazaron al gerente, a quien le mostraron fotos de su vivienda y de su familia, tras lo cual robaron más de un millón y medio de pesos, y diez mil dólares.
Fuentes policiales aseguraron que horas después del hecho fueron detenidos tres sospechosos a unas siete cuadras del banco asaltado, a quienes les secuestraron armas y handys para comunicarse, aunque en principio no fue hallado el dinero.
Tanto fuentes policiales como del Banco Provincia informaron que el hecho comenzó aproximadamente a las 9.20 de la mañana del miércoles, en la sucursal ubicada en la calle Rucci 2352, casi esquina Warnes, de la localidad de Villa Diamante, en el sur del conurbano bonaerense.
Según un comunicado de la entidad bancaria, esa sucursal actualmente se encuentra cerrada al público "por haber registrado un caso de covid-19 positivo, por lo que todos sus trabajadores y trabajadoras se encuentran en aislamiento preventivo".
Sin embargo, esta mañana concurrieron al lugar la tesorera y el gerente porque estaba prevista la recarga de los cajeros automáticos.
Por causas que aún se investigan, dos delincuentes ingresaron a la sucursal por una puerta que conecta el lobby de cajeros automáticos con la sede bancaria y sorprendieron en ese momento a dos vigiladores privados, a la tesorera y al gerente, a quienes amenazaron con armas.
Si bien fuentes del Municipio habían asegurado que los delincuentes ingresaron al banco junto al gerente, a quien habían capturado en la puerta de su casa en el barrio porteño de Liniers y lo llevaron cautivo, tanto la policía como el Banco Provincia negaron esa versión y aseguraron que los ladrones ingresaron por el lobby de cajeros y sorprendieron a las cuatro personas que se hallaban en ese momento.
Una vez dentro de la sucursal, los delincuentes inmovilizaron a los vigiladores y a la tesorera con precintos y amenazaron al gerente, a quien le mostraron fotos del frente de su casa y de su familia para exigirle la entrega del dinero.
Según el comunicado del Banco Provincia, los ladrones, que permanecieron dentro de la sucursal alrededor de 20 minutos y no provocaron heridas a las víctimas, se apoderaron de 1.585.000 pesos y 9350 dólares que estaban disponibles para la recarga de los cajeros automáticos.
Luego, huyeron a bordo de la camioneta Hilux de color roja que pertenecía al gerente del banco y se hallaba guardada en el garaje del banco, y en otro vehículo, mientras que las cuatro víctimas quedaron dentro de la institución bancaria.
Los investigadores policiales aseguraron que la Hilux fue abandonada a las pocas cuadras y que allí los ladrones robaron un camioneta Fiorino en la zona de Valentín Alsina, con la cual continuaron la fuga.
Sin embargo, horas más tarde la policía informó que tres hombres habían sido detenidos a siete cuadras del banco, como sospechosos de haber sido parte de la banda que concretó el robo.
Fuentes policiales aseguraron que los detenidos se hallaban a bordo de un automóvil Renault Megane color gris y de un Fiat 500, donde se hallaron armas, handys para comunicarse y precintos similares a los utilizados para inmovilizar a las víctimas, aunque no fue hallado el dinero robado.
Para los investigadores, la clave es intentar determinar cómo fue que los delincuentes lograron ingresar a la sucursal bancaria, por lo que se encuentran analizando las imágenes de las cámaras de seguridad del sector de cajeros automáticos.
Una de las hipótesis es que los ladrones contaban con una llave con la cual lograron acceder desde el hall de los cajeros al lobby de la sucursal, donde aguardaron escondidos la llegada de la tesorera y del gerente.
Interviene el fiscal de Lanús Gastón Fernández, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Lanús, quien ya ordenó una serie de pericias en busca de huellas.
Además, los investigadores secuestraron a unos 50 metros del ingreso al banco un automóvil marca Fiat blanco que, se presume, pudo haber sido utilizado por parte de la banda para llegar al lugar.