La Fiscalía General de Alemania confirmó la detención de un sospechoso de haber sido el autor del ataque explosivo del martes pasado al equipo de fútbol germano Borussia Dortmund. Además definió ese hecho como un “atentado terrorista”.
Los operativos de las fuerzas de seguridad se centraron en círculos islamistas y varias casas de familias con ese origen fueron allanadas desde anoche. Varias personas fueron arrestadas y solo una de ellas quedó detenida. Igualmente, hasta ahora todo está bajo investigación. “Por la modalidad es posible que el ataque tenga un trasfondo islamita”, informó el vocero de la fiscalía competente para casos de terrorismo, Frauke Köhler.
El martes pasado, tres explosivos detonaron cerca del autobús que llevaba al plantel del Dortmund para disputar la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Mónaco. Resultaron heridos un escolta policial y el zaguero Marc Bartra, quien debió ser operado de la muñeca.
Según se determinó, los artefactos estaban llenos de esquirlas de y una de ellas se incrustó en el respaldo de la cabeza de un asiento, por lo que el ataque podría haber tenido consecuencias mucho más graves. "La ola expansiva fue de más de cien metros", destacó Köhler.
El vocero, además, echó dudas sobre la autenticidad de una de las dos notas en el que grupos de ultraizquierda habrían reivindicado el ataque. Al respecto, el diario alemán Süddeutsche Zeitung y las cadenas de noticias regionales NDR y WDR señalaron que los investigadores no descartan que el otro manuscrito se trate de una pista falsa para desviar la atención sobe los verdaderos autores.
El escrito, según estos medios, comienza con referencias a "Allah, el clemente, el misericordioso", alude al atentado yihadista registrado en diciembre en un mercadillo navideño de Berlín y denuncia que aviones Tornado alemanes que atacan al grupo islamista Estado Islámico (EI) matan a musulmanes.
Por las explosiones del martes, la policía de Munich decidió reforzar la seguridad en el duelo que esta noche mantendrán el Bayern y el Real Madrid por la Liga de Campeones. Habrá un despliegue de 450 efectivos y la realización de controles más estrictos en torno a los autobuses de los equipos.