La Campaña por el Aborto en Irlanda, uno de los grupos que bregó por la despenalización en ese país europeo, se sumó a los apoyos para que la Interrupción Voluntaria del Embarazo pueda ser aprobada en la sesión del Senado el próximo martes. Lo hizo con dos videos que se subieron a las redes.

Helen Stonehouse aparece en un video, en el que dice en inglés: "Acá en Irlanda conocemos el dolor y el sufrimiento que ocurre cuando se niega el acceso al aborto. Apoyamos a nuestras aliadas en Argentina mientras luchan por el aborto legal, seguro y gratuito. Llamamos al Senado a apoyar el proyecto para legalizar el aborto. Las mujeres y personas gestantes de Argentina no pueden esperar más por justicia”. Y cierra en castellano: “Argentina, que sea ley. El aborto debe ser legal, seguro y gratuito. Buena suerte desde Irlanda”.

Otro video es el de la coordinadora de la campaña en Irlanda. " Sabemos que hacer que el aborto sea ilegal no evita los abortos, no impide que se produzcan abortos. Sin embargo, sí hace que los abortos sean inseguros y peligrosos. Llamamos al Senado argentino a aprobar el proyecto para legalizar el aborto para quienes lo necesiten en Argentina. Nos solidarizamos hoy y siempre con nuestros hermanos y hermanas en Argentina. Por favor, que sea ley", señala. 

Irlanda es uno de los países más fervorosamente católicos del mundo. Muchas mujeres irlandesas debieron cruzar a Inglaterra durante años para practicarse un aborto cuando esa práctica pasó a ser legal allí. En diciembre de 2008, el parlamento irlandés aprobó la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 12 y hasta los seis meses en caso de riesgo de vida para la mujer. 

En rigor, el parlamento dio luz verde a la derogación de la Octava Enmienda de la Constitución irlandesa, que prohibía el aborto por completo. En mayo de 2018, un plebiscito le había dado la victoria a la opción de derogar la enmienda, que se impuso con el 66 por ciento de los votos. Ahora, las mujeres irlandesas esperan que el Senado argentino actúe como los parlamentario en Dublín hace dos años.